día de todos los santos

Un día para el recuerdo

Cementerio As Caldas
photo_camera Una vecina reza frente a la tumba de un familiar, en Santa Mariña.

Los camposantos de As Caldas, San Francisco y Santa Mariña vivieron su tradicional jornada de mayor afluencia, con visitas a cuentagotas desde primera hora de la mañana para llenarse de flores en un día para recordar a los que ya no están. 

A cuentagotas fueron llegando los ourensanos a los cementerios de la ciudad en el día de Todos los Santos, que ampliaron sus horarios de apertura en una de las jornadas de mayor afluencia del año. Un día para el recuerdo de los familiares que yacen en San Francisco, As Caldas o Santa Mariña. 

El obispo de Ourense, Leonardo Lemos, ofició la misa de 12 en Santa Mariña, cumpliendo con la tradición, en un acto que congregó a cientos de personas. Por la tarde, visitó los camposantos de San Francisco y As Caldas.

"El cementerio está muy bonito. Es la imagen habitual del 1 de noviembre, cuando la gente se acuerda de sus familiares. Nosotros solíamos venir más tarde, pero ahora como están mayores, tenemos que venir más pronto", comenta Menci Alfonsín, que acompaña a unos familiares en el cementerio de As Caldas.

Ricardo Prol adecenta la tumba de su madre con un centro de flores. Es el primer año que viene por ella. "Aunque de pequeño recuerdo que venía muchas veces con mis abuelos", añade este vecino de Ourense.

La estampa de familiares llevando sus flores al cementerio se repitió durante todo el día en los cementerios, que lucieron una estampa distinta a la habitual, mucho más sombría. "Aunque procures venir durante todo el año, el día de Todos los Santos es cuando más bonito está el cementerio, porque la gente se acuerda de sus familiares", comenta una mujer.

 Y aunque el día es triste, a algunas, como la protagonista de la foto de al lado, les queda una sonrisa mientras corta unas flores para adecentar la tumba de sus familiares en un día "para acordarse". 

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