LR- La Unidad multifuncional del melanoma de Ourense, una de las primeras que se puso en marcha en Galicia en el año 2000, ha detectado en los últimos años un aumento de este tipo de cáncer de piel -actualmente, registra una media de cinco casos nuevos por mes-, si bien advierte que la mortalidad por esta causa ha experimentado un descenso, puesto que cada vez se diagnostica antes la enfermedad, según ha manifestado el coordinador de este equipo, Pedro Trillo Parejo.
’El melanoma es una patología curable en sus etapas iniciales, con unas altas tasas de mortalidad en las fases más avanzadas. Además, una persona con un tumor de piel puede desarrollar otro y por eso debe someterse a revisiones toda su vida’, según el coordinador de la Unidad multidisciplinar del melanoma de Ourense, Pedro Trillo.
De esta forma, argumenta la importancia del diagnóstico precoz, que esta unidad ha potenciado, siendo pionera en la Comunidad en la introducción y realización de la biopsia selectiva del ganglio centinela de una manera coordinada, una técnica que determina el grado de extensión del cáncer y que ha aplicado desde su puesta en marcha en 2000 en 120 casos.
Desde 2004 es, además, centro de referencia en el sur de Galicia. ’Nos han venido pacientes de Pontevedra, Vigo, Monforte y hasta hemos tenido un caso de O Salnés’, afirma.
Los servicios que forman la Unidad multifuncional del melanoma funcionan de forma coordinada: ’Un paciente llega con una lesión sospechosa al dermatólogo, que realizará la biopsia o extracción de un trozo de piel afectada por la lesión, para remitirla a Anatomía Patológica, que es el servicio encargado de realizar el diagnóstico del melanoma, tipo y espesor’, explica.
La seguna fase es puesta en marcha por Cirugía General, con el diagnóstico mediante el ganglio centinela: ’El paciente es llamado el día antes de la intervención por el servicio de Medicina Nuclear, para la localización del ganglio centinela, ingresar y extraerle el ganglio, para analizarlo y extirpar la zona donde estaba el melanoma con un margen de seguridad’, continúa.
Una vez vaciado el ganglio, Anatomía Patológica lo analiza para estudiar si está afectado por la enfermedad, y de estarlo habría que sacar el resto de los ganglios, para, posteriormente, valorar el tratamiento del enfermo (quimioterapaia, radioterapia...).
Se trata, por consiguiente, de una prueba de diagnóstico precoz, que determina el grado de extensión del tumor y, de esta forma, el facultativo consigue ir por delante de la enfermedad y aplicar el tratamiento más adecuado para cada caso.
