Urbanismo reconoce la necesidad de negociar con Xunta y oposición

La concejala de Urbanismo, la socialista Aurea Soto, tiene claro que lo más "sensato" es el Plan que el estudio Oficina de Planeamiento ha diseñado para la ciudad. 

La edificación deberá ser "densa", dice, pero de bajo y cuatro alturas, más o menos, aunque después habrá que adaptar esta voluntad a la realidad, reconoce. Porque es preciso negociar con la oposición política, cuyos votos son imprescindibles, y con la Xunta de Galicia, que tiene que dar el visto bueno definitivo.

Precisa Aurea Soto que las torres de gran altura se concentran en el río, y porque la ordenación provisional las ampara, pero en el resto de la ciudad el skyline baja notablemente, incluso en la Ronda Bulevar, donde el suelo urbanizable delimitado, el que tiene prioridad, no soportará edificios de más de bajo y cuatro, cinco o seis plantas.

La panorámica ourensana será, cuando se construya, sensiblemente distinta a la que diseñó el planeamiento de 2003, el del exalcalde Manuel Cabezas, que creaba un auténtico "Manhattan", a la ourensana, claro, mirando al Miño desde la margen derecha, tanto en el entorno de la calle Basilio Alvarez y A Chavasqueira como a lo largo del barrio de O Pino.

Pero las restricciones a las viviendas y a la edificabilidad han provocado miles de alegaciones y el clamor en contra de los constructores y los promotores, también de los inmobiliarios y de algunos partidos políticos. Y quedan por delante arduas negociaciones técnicas y políticas, muchos meses de trabajo jurídico por delante para resolver alegaciones y la necesidad de salvar los obstáculos de los informes desfavorables de algunas administraciones públicas. 

Te puede interesar