El escenógrafo carballiñés logró una estancia en la Casa Velázquez de Madrid
El diseño de la escenografía y de los figurines de la obra de Xabier Lama, “Os reloxes preguiceiros de Néboa”, premio Manuel María de textos teatrales en 2010, fue el proyecto para el que logró el carballiñés Diego González Valeiras una de las dos bolsas de estudio otorgadas por el Consello da Cultura Galega. Esta ha sido la primera convocatoria que se ha hecho para estancias en la Casa de Velázquez, en Madrid, que contemplaba dos modalidades: una de investigación histórica, que logró Francisco Cebreiro; y otra de creación artística, que fue para el ourensano. El objetivo de estas bolsas es contribuir a difundir la cultura gallega en el exterior, con especial incidencia en el ámbito francófono, al ser la Casa de Velázquez de origen francés.
Este proyecto de Diego Valeiras nació en el "interés que yo tenía por las vanguardias, tanto europeas como gallegas, y ver cómo de esa simbiosis, de ese totum revolutum surgía una visión y cómo se influenciaban los artistas. Descubrir como pintores como Lugrís, que yo tomo como referencia para los espacios escénicos , se mezcla y utiliza referencias europeas que aquí no eran muy frecuentes".
Este escenógrafo ourensano destaca de su estancia en la Casa de Velázquez de Madrid que "la estadía es un entorno ideal para poder centrarte, para poder trabajar y estar en contacto con diferentes artistas y espacios que aquí es un poco más complicado de estar. La Casa Velázquez es una casa francesa que sigue manteniendo ese modelo donde la parte artística y la más investigadora conviven, eso favorece que no sólo están artistas en su mundo creando, sino que también hay investigadores de otras áreas. Convivir en este lugar es favorecer una interrelación entre distintos mundos y con gente de distintos lugares del mundo. Creas importantes lazos y contactos entre investigadores y creadores.".
No hay duda de que este artista adora su trabajo, aunque lamente que no sea lo suficientemente valorado. "Quitando algunos artistas que ya tienen un bagaje, aquí falta reconocimiento. Entiendo que es una parte muy importante y esencial de la creación de un espectáculo, pero muchas veces está minusvalorada. A veces parece que todo el mundo está capacitado para hacer una escenografía, aunque no sea un profesional. Se toma como algo menor que cualquiera pudiera hacer, y no es así", asegura.
Insiste en que "no se trata de colocar atrezzo, elementos y objetos por el escenario, sino de saber por qué tienen que estar ahí, porque todo tiene significado. Todo lo que está sobre un escenario significa algo y tiene un mensaje que debes saber trasladar al espectador". Añade que "en la escenografía hay una parte en la que intentamos que el espectador entre en un mundo plástico y en el mundo de la ficción. Una escenografía te puede trasladar a una época determinada, a un tipo de sensaciones, que no sólo se llegaría con las interpretaciones". Diego Valeiras afirma que para ello es necesario "conocer en profundidad el texto. Trabajamos para saber no sólo lo que nos dice, sino lo que nos sugiere,porque muchas veces los sentimientos y sensaciones son los que nos ayudan a darle sentido a la escenografía".
Así que reivindica que se tome "en consideración y en serio" esta profesión, vital para crear una buena obra de teatro.
