Uno de los pilotos que sintió más rabia e impotencia fue Sergio Vallejo, quien con su copiloto Ramón López, a pesar de haberlo intentando, no pudieron estar en la salida de la prueba.
Todo comenzó en la mañana del viernes, cuando el motor de su Lotus Exige se rompía durante una de las pasadas sobre el shakedown, el trazado en el que el piloto lucense, al igual que el resto, intentaba definir los reglajes definitivos.
Tras este percance, todo el equipo de Vallejo Racing se puso manos a la obra con la intención de poder estar en la salida de la carrera, pero no logra dicho objetivo ya que según manifestó el propio Vallejo 'hay averías que es imposible reparar en tan corto espacio de tiempo y además correría el riego de un daño mayor'.
Otro de los factores que pesaba sobre el equipo de Vallejo y López serían los tres minutos de penalización con la que comenzarían el rally, debido a la penalización por no realizar la super especial de San Cibrao. En definitiva, Vallejo no tomaba la salida y decidía acudir a la segunda pasada por el tramo de Toén, en donde era animado y consolado por los aficionados. Además, estuvo durante el día en Expourense, el centro neurálgico de la carrera y en donde se dedicó a firmar centenares de autógrafos a aquellos aficionados que se han quedado sin ver en su retina el paso del Lotus Exige, pero que han logrado llevarse un recuerdo del excampeón de España.
Con el Rally de Ourense finaliza la primera parte del Nacional de asfalto y algunos ya apuestan por un cambio de montura que todavía no está decidida y que podría llegar con motivo del Rally de Ferrol, a disputarse a mediados de agosto. Además, su actual Lotus Exige pasaría a estar pilotado por el coruñés Álvaro Muñiz.
Tras este percance, todo el equipo de Vallejo Racing se puso manos a la obra con la intención de poder estar en la salida de la carrera, pero no logra dicho objetivo ya que según manifestó el propio Vallejo 'hay averías que es imposible reparar en tan corto espacio de tiempo y además correría el riego de un daño mayor'.
Otro de los factores que pesaba sobre el equipo de Vallejo y López serían los tres minutos de penalización con la que comenzarían el rally, debido a la penalización por no realizar la super especial de San Cibrao. En definitiva, Vallejo no tomaba la salida y decidía acudir a la segunda pasada por el tramo de Toén, en donde era animado y consolado por los aficionados. Además, estuvo durante el día en Expourense, el centro neurálgico de la carrera y en donde se dedicó a firmar centenares de autógrafos a aquellos aficionados que se han quedado sin ver en su retina el paso del Lotus Exige, pero que han logrado llevarse un recuerdo del excampeón de España.
Con el Rally de Ourense finaliza la primera parte del Nacional de asfalto y algunos ya apuestan por un cambio de montura que todavía no está decidida y que podría llegar con motivo del Rally de Ferrol, a disputarse a mediados de agosto. Además, su actual Lotus Exige pasaría a estar pilotado por el coruñés Álvaro Muñiz.
