Los agentes han tenido que disparar las ruedas del coche del individuo, que conducía ebrio y drogado
Un ourensano identificado como R.P.A., de 49 años, fue detenido en Poio (Pontevedra) después de que la Guardia Civil disparara a una rueda del coche que conducía tras protagonizar una espectacular fuga. El conductor, una vez identificado, dio positivo en las pruebas de alcohol y drogas.
Los hechos ocurrieron a las 21,20 horas del pasado lunes en en el citado municipio pontevedrés cuando R.P.A. conducía un coche, en el que viajaban otros cuatro ocupantes, por la carretera PO-531, en Vilagarcía. Al llegar a una zona conocida como A Barca, cerca de la Comandancia de la Guardia Civil, una patrulla le dio el alto para que parara el vehículo al sorprenderlo cometiendo una infracción grave, que no fue dada a conocer por los agentes. El detenido desobedeció la orden y se dio a la fuga, colisionando contra varios vehículos, en los que causó desperfectos.
Los guardias civiles salieron en su persecución, logrando darle alcance al automóvil en el entorno de Andurique, en los primeros kilómetros de la carretera PO-308, en Poio, después de que el fugado optara por disminuir la velocidad, llegando incluso a parar el motor del vehículo.
La situación fue aprovechada por uno de los agentes, que se acercó a pie hasta vehículo y, tras desenfundar el arma, realizó un disparo de forma controlada, según dio a conocer el Instituto Armado, a una de las ruedas y, así, impedir que el conductor emprendiese de nuevo la huida, según fuentes de la Guardia Civil.
Una vez interceptado procedieron a identificar a los cinco ocupantes del turismo y se detuvo al conductor. Los agentes lo sometieron a las pruebas de alcohol y droga, arrojando un resultado positivo en ambas.
Los agentes lo dejaron en libertad tras tomarle declaración en la Comandancia para que comparezca en el juzgado en calidad de investigado por delitos contra la seguridad vial.