El multitudinario funeral por el fallecimiento de las dos jóvenes en el accidente de Santiago conmocionó la provincia

Los vecinos abarrotaron Xunqueira para despedirse de Celtia y de Eva

Impresionante imagen de la multitud, dirigiéndose a pie hasta el cementerio de Xunqueira de Ambía, para enterrar a las dos jóvenes y acompañar a sus familias. (Foto: FOTOS: JOSÉ PAZ)
Los restos mortales de las dos jóvenes de Xunqueira de Ambía -Celtia Uxía Cabido Prado, de 21 años, y Eva Pérez Seara, de 24,- que fallecieron en el accidente del tren Alvia en Santiago, recibieron sepultura en la tarde de ayer en el cementerio de la localidad tras un funeral multitudinario en el pabellón polideportivo, donde fue instalada en la noche del jueves la capilla ardiente.
El funeral comenzó poco antes de las ocho de la tarde, pero las instalaciones ya estaban completamente llenas desde horas antes, obligando a numerosos vecinos a seguir el acto religioso desde el exterior, donde los efectivos de Protección Civil del Concello de Ourense instalaron dos ambulancias en prevención de posibles desvanecimientos o crisis nerviosas. Los efectivos de emergencia, en este caso de Cruz Roja, también instalaron un puesto de socorro en el interior de propio pabellón, permaneciendo constantemente atentos a los familiares de las dos jóvenes fallecidas. 'Estamos todos rotos de dor. Os pais das xóvenes intentan manter a compostura, pero están moi mal', apuntó el alcalde, José Luis Gavilanes, recalcando que la situación es normal 'porque o pai de Eva chegou ó lugar do accidente media hora despois de rexistrarse e pasou horas sin saber nada da filla'.

Los vecinos, conscientes de la situación, querían estar con la familia de las dos jóvenes. Unos accedían a las instalaciones portando ramos de flores y, los más numerosos, con lágrimas en los ojos, lamentaban la mala suerte que corrieron. 'Eran as que lideraban a xuventude; pola a súa forma de ser desenfadada, estudios e súa forma de vida, eran un referente de todos os xóvenes', apuntó Gavilanes.

Y prueba de ello fueron las 25 coronas y las decenas de ramos de flores sobre los dos féretros y en un lateral del polideportivo.

Durante la homilía, el párroco, Adolfo Requejo, tuvo un emotivo recuerdo para las dos jóvenes, cuya educación estuvo ligada a los Salesianos, y para sus familias. El religioso, que presidió una ceremonia con 11 sacerdotes, también recordó al resto de fallecidos en el tren.

Mientras, las calles de Xunqueira permanecían prácticamente vacías, llegando incluso a cerrar parte de los negocios. 'Non se acorda outra traxedia igual no pobo, aínda que hai 40 anos tamén faleceron dous irmans en accidente cando viñan de Suiza', lamentaba un vecino. El obispo de Ourense, Leonardo Lemos, mostró su apoyo por carta a la familia, mientras que por la capilla ardiente pasaron a lo largo de la jornada numerosas autoridades, entre ellas el presidente de la Diputación, Manuel Baltar; el conselleiro de Educación, Xesús Vázquez; el subedelegado del Gobierno, Roberto Castro, además de los alcaldes de Allariz, Francisco García; Maceda, Xavier Oviedo, y Baños de Molgas, Eladio Mangana.

Te puede interesar