El mantenimiento de ese tramo de carretera siempre supuso un litigio entre la compañía eléctrica Fenosa y el Concello de Ourense.
Los apenas 400 metros entre la presa de Velle y la Batundeira tienen a maltraer a los vecinos, que remarcan "el peligro que supone para la gente que sale a pasear el hecho de no haber iluminación", en palabras de Francisco Sotelo, presidente de la asociación de vecinos Santa Marta. "Hace tiempo que venimos reclamando una solución porque es un tema de seguridad, no es un bache en una carretera cuando vas en el coche, estamos hablando de gente que va caminando", añade.
El mantenimiento de ese tramo de carretera siempre supuso un litigio entre la compañía eléctrica Fenosa y el Concello de Ourense. "Llevaron la discusión hasta los tribunales y ahí se resolvió que debía ser el Concello el que se ocupase", explica Sotelo. "Es un tema que nos preocupa, mucho", insiste.
La presión del agua, o mejor normalmente la falta de presión, es otro de los temas que siempre da problemas. "Una decena de vecinos de O Lagar llevan ya tiempo reclamando una solución. En verano se intensifica", a la vez que observa Sotelo que "la gente ve el día a día, ya sabe, la limpieza de los contenedores, que tienen las tapas rotas, el desbroce de los caminos...", remarca el presidente de la asociación de vecinos.
A falta de fiestas (fueron a finales de julio en honor a Santa Marta, la patrona) buenos son los cursos, que volverán en septiembre. Tres son los que gestiona la asociación, pilates, dos días a la semana, y cocina y memoria, uno cada uno de ellos. "Se reúne mucha gente, la asistencia no baja de las treinta personas", finaliza.
