LIMPIEZA - PROVINCIA

Vecinos de Vilamarín se echan al monte para limpiar

VILAMARÍN (QUINTÁS DE REÁDEGOS). 23/03/2018. OURENSE. Anxo Escariz y Juan Méndez son dos vecinos que han decidido desbrozar montes y fincas de particulares en Quintás de Reádegos para aprovechar el suelo y mantener la maleza a raya. FOTO: ÓSCAR PINAL
photo_camera Los vecinos –Rita, Anxo y Juan Carlos– trabajan en el entorno de las casas donde ardió hace unos años.

En el núcleo de Quintás de Reádegos (Vilamarín), donde apenas residan seis vecinos, ha decidido darle un lavado de cara a la maleza que les invadía por los cuatro costados. Ante la inacción administrativa, reacción.

Quedan apenas dos meses para dar cumplimiento a la ley que exige tener limpias de maleza las parcelas situadas en el entorno de los núcleos habitados y en Quintás de Reádegos (Vilamarín) han decidido coger el toro por los cuernos para evitar que el susto vivido hace unos años con el fuego llegando al lado de las casas se vuelva a repetir. 

Se han echado literalmente al monte. El vecino Juan Carlos Méndez encabeza una iniciativa basada en el autoempleo que espera que se extienda a otros núcleos, para "limpar de maleza ao lado das casas e darlle valor ao monte". A través de una empresa medioambiental que da soporte legal, Méndez se lanzó a concienciar a los apenas seis vecinos de su aldea  sobre la necesidad de respetar las franjas de seguridad de 10, 30 o hasta 50 metros libres de maleza. 

"Os veciños están encantados. O problema non son eles, senón despois tratar en moitos casos coa Administración", explica Méndez. De momento, no han encontrado oposición para que los propietarios acepten que se limpien sus fincas. "Imos pola vía amigable. Chegamos a un acordo amistoso", relata. De hecho, ha elaborado un escrito en el cual "os veciños de X, aldea do Concello X, autorizan a que se realicen as xestións necesarias para cumprir a normativa autonómica de prevención de incendios". 

Con esto, de un plumazo acaban con el engorroso trabajo de denuncias recíprocas. "En moitos casos non se facía nada porque uns veciños non queren denunciar aos outros", explica uno de los que le acompaña en las labores. Se ofrecen a hacer las limpiezas y, a cambio, Juan ejerce de mediador con empresas madereras para poder vender todo lo cortado. "Na maior parte, os veciños saen gañando. Primeiro porque os montes recuperan valor, e segundo porque co que venden incluso gañan cartos", explican. Además, también hacen cortes sin coste para vecinos que no viven en la zona, a cambio de que les dejen explotar el terreno. ¿Qué pasa cuando un vecino no quiere? "Enviamos a notificación conxunta dos veciños á Xunta, para que tome cartas no asunto", explican. 

Las labores acaban de empezar hace unas semanas. Ayer mismo, Juan estaba acompañado de Anxo y Rita. Mientras Juan desbrozaba en una finca pegada a su casa que el propietario –de un pueblo de al lado, A Ría– le permitió limpiar a cambio de una cesión del terreno pactada, otros dos vecinos recogían los restos. 

Han lavado la cara de parte del monte, a la espera de llegar al otro lado del pueblo, donde se agolpan casas deshabitadas llenas de maleza. "É o próximo obxectivo", dice Juan, a la espera de contactar con los propietarios, en el extranjero. Otro de los vecinos, Carlos de Conçeicao, muestra su preocupación. "Hai zonas abandonadas, sen propietarios que veñan por aquí. Xa unha vez tiven que pedirlle ao veciño que limpase o seu terreo. Se agora se fai así, mellor", indica. Este vecino lamenta, hastiado, que aquí "xa é todo miseria, polo continuo abandono". Ahora se vislumbra una ventana de oportunidad. 


Multas de hasta 1 millón de euros


Atendiendo a la Lei de Prevención de Incendios Forestais, el 31 de mayo (antes era el 30 de junio), todos los propietarios de parcelas con maleza que están cerca de viviendas deberán estar totalmente limpias, bajo amenazas de multas que varían de 100 hasta 1.000.000 de euros, en caso de casos graves. Este año, la novedad introducida por la Xunta en la ley de acompañamiento a los Orzamentos, se establece que se cargarán coste de extinción de los fuegos a propietarios infractores de esta ley. Llegado este momento, los concellos se afanarán en colocar bandos informativos, mientras la Xunta recuerda la responsabilidad de estos de controlar que se cumple la normativa.

Mientras, en Portugal han tomado medidasw. El Gobierno luso ha introducido este año la obligación de mantener limpia de maleza una franja de 100 metros respecto a casas, naves y explotaciones. El plazo acababa el pasado 16 de marzo, y se limpiaron solo el municipios de la  'raia', ejecutado por los propietarios. Y ahora, la Policía está fiscalizando los trabajos, ya que el que incumpla l se enfrenta a multas de 120.000 euros.

Medio Rural indica que "a lei é clara a este respecto e di que o 31 de maio deben estar rematadas as medidas de xestión da biomasa –as rozas–", y recuerdan que esta labor cae sobre "os propietarios dos terreos e, de xeito subsidiario, sobre os concellos. 


Comuneros y Medio Rural discrepan sobre la intención del cambio normativo


El Comité en Defensa do Monte Galego mostró en una reunión en Ourense el profundo malestar entre parte de los propietarios de montes comunales ante el nuevo plan forestal y la revisión de la Lei de Montes Veciñais. En esta plataforma, en la que están, entre otros, la ORGACCMM (Organización Galega de Comunidades de Montes Veciñais), consideran que con esto "se pretende eliminar a propiedade comunal ou veciñal –por minucias administrativas como composición das xuntas ou prazos– e ceder o monte durante 50 anos, poñéndoo ao servizo da industria.  Tampouco se contempla as frondosas como madeira de calidade nin se lle dá saída axeitada ao piñeiro –a árbore máis abundante– por parte da industria da madeira". 

En referencia al futuro de la figura de estos montes vecinales, la Consellería de Medio Rural defiende que "en ningún caso se valora a posibilidade de eliminala nin hai prevista ningunha lei ou actuación que vaia na súa contra". Lo que sí ponen de manifiesto, es que para "garantir o cumprimento das obrigacións dos propietarios" se tomaron medidas para poder intervenir "en caso de grave abandono".

 Así, la Administración intervendrá cuando se detecte un "flagrante abandono" de un monte vecinal con los cambios normativos incorporados tras la oleada de incendios del año pasado. Medio Rural desliga esto del Plan Forestal, "estanse mesturando conceptos", y señala que podrán tutelar estos terrenos o ponerlos en alquiler a través del Banco de Terras por 50 años, solo en caso de abandono. "É completamente mentira que estes terreos se vaian poñer ao servizo da industria. Os posibles interesados teñen que presentar un proxecto no que explicarán o obxecto sostible da súa explotación. Así contémplase, por exemplo, cotos de caza, aproveitamentos gandeiros ou incluso iniciativas ecoloxistas para a conservación do territorio".

Te puede interesar