El tramo afectado fue el comprendido entre la depuradora y la desembocadura en el Miño
Llueve sobre mojado. Cuando aún no se ha cumplido ni un mes desde la última vez que el Barbaña apareció teñido de blanco a su paso por la ciudad, ayer, un nuevo vertido volvió a hacer saltar las alarmas entre los vecinos que, desde primera hora, paseaban por las inmediaciones del cauce, en Mariñamansa. Fueron éstos los que alertaron a la Policía Local y al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, desde donde se trasladó la situación a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil.
Según informaron desde el organismo de cuenca, un agente medioambiental tomó muestras del vertido, espumoso y blanquecino, aguas arriba y abajo de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de San Cibrao, confirmando que era éste el punto de origen.
Fuentes de la Hidrográfica explicaron que los resultados de las analíticas no son inmediatos, ya que algunos parámetros tardan en reaccionar, por lo que todavía no es posible determinar la composición del vertido. Con todo, descartaron la mortandad de peces en el río y efectos directos sobre la flora.
El alcalde de San Cibrao das Viñas, Manuel Pedro Fernández, apuntó que "este es un problema que tenemos y no somos capaces de detectar", refiriéndose al lugar de procedencia de la ya típica espuma blanca: una empresa que utiliza detergentes no degradables para lavar camiones y que "cuando caen por la cascada de la EDAR al río se hacen aún más visibles", explicó el regidor municipal.
