Más de 4.000 kilómetros separan Allariz de Leppävirta, un pequeño municipio de la Finlandia Oriental en el que una treintena de jóvenes gallegos, madrileños, de Castilla La Mancha y Castilla y León, incluidos cuatro ourensanos de los grupos de desarrollo rural Adercou de Ourense y Avinza de Allariz, disfrutaron de una semana de intercambio entre bosques y lagos dentro del proyecto 'Jóvenes Rurales'.
Acompañados de tres monitores finlandeses y 16 chicos de los grupos de desarrolo rural Kalakukko y Mansikkary, la delegación estatal ha podido conocer diferentes proyectos basados en la conservación del medio ambiente, así como el importante tejido asociativo del territorio. 'As asociacións, que polo xeral están vinculadas á relixión, abarcan moitísimos máis kilómetros cadrados ca nós', desta Mónica Caneda de la Asociación Avinza.
Durante el mes de agosto, los jóvenes han participado de una auténtica vida finlandesa con jornadas de intercambio, visitas culturales y participando activamente de la vida local. 'Levantábamonos ás sete e ás cinco da tarde xa estabamos ceando, aínda que para nós era máis ben merenda-cea', bromeaba Caneda, que destacó la gran actividad al aire libre que practica la población local, tanto en invierno como en verano. 'Alí, todo o mundo ten unha sauna e un embarcadeiro con canoas', relataban las participantes. Sobre la población local, la experiencia ha permitido descubrir que los jóvenes finlandeses 'son moitísimo máis tímidos ca nós' y también muy responsables, trabajadores 'e moi acostumados a traballar e ser autónomos, supoño que debido a que viven tan aillados uns dos outros, deben acostumarse a saber facer de todo'.
Tras el éxito del intercambio, jóvenes y monitores confían en repetición de la convocatoria, esta vez en el territorio español.
Durante el mes de agosto, los jóvenes han participado de una auténtica vida finlandesa con jornadas de intercambio, visitas culturales y participando activamente de la vida local. 'Levantábamonos ás sete e ás cinco da tarde xa estabamos ceando, aínda que para nós era máis ben merenda-cea', bromeaba Caneda, que destacó la gran actividad al aire libre que practica la población local, tanto en invierno como en verano. 'Alí, todo o mundo ten unha sauna e un embarcadeiro con canoas', relataban las participantes. Sobre la población local, la experiencia ha permitido descubrir que los jóvenes finlandeses 'son moitísimo máis tímidos ca nós' y también muy responsables, trabajadores 'e moi acostumados a traballar e ser autónomos, supoño que debido a que viven tan aillados uns dos outros, deben acostumarse a saber facer de todo'.
Tras el éxito del intercambio, jóvenes y monitores confían en repetición de la convocatoria, esta vez en el territorio español.
