La provincia cuenta actualmente con seis espacios para el emprendedor, mostrando una ocupación del 71% en sus nidos
La provincia de Ourense cuenta en la actualidad con 98 nidos empresariales repartidos en tres concellos, dos recintos empresariales y un centro educativo. De ellos están ocupados a día de hoy 70 –lo que supone un 71,4%– , de los que, además, varios de estos espacios destinados a favorecer el arranque de las nuevas ideas emprendedoras están agotando el límite de sus años de estancia. La culpa se esconde en la ausencia de nuevos proyectos que opten a ocuparlos.
Haciendo balance, los que arrojan un mayor nivel de ocupación a día de hoy son los correspondientes a los concellos . En concreto el de O Barco, que ocupa tres plantas de 150 metros cuadrados, tiene siete de sus ocho nidos ocupados, con propuestas "desde instaladores eléctricos, un arquitecto técnico, psicólogos, venta de comercio electrónico, otra empresa de cubiertas de pizarra... de todo un poco", explica Irene Dacal, la edil de Comercio.
En el de Coles, de los nueve nidos ofertados están ocupados todos menos uno, mientras en el del Concello de Ourense de sus nueve viveros, ocho están a pleno rendimiento. También el del centro de Formación Profesional de A Farixa tiene dos de sus tres locales ocupados. A un menor rendimiento se encuentran tanto el de la Tecnópole –con 24 de sus 39 nidos cubiertos–, y el de la Cámara de Comercio, que no llega ni a la mitad de ellos ocupados -seis de 16-.
Balance
A lo largo de su existencia, estos seis centros de iniciativas empresariales que se encuentran activos han hecho posible la puesta en marcha de más de 250 proyectos empresariales, siendo la Tecnópole, con 180 iniciativas apadrinadas desde su creación hace 25 años, la que más empresas ha promovido.
Una de las tres empresas con las que empezó el vivero de A Farixa ya ha abandonado el módulo que ocupaba en el centro movida por su rápida evolución. En algo más de siete meses se vio obligada a buscar instalaciones propias más amplias para hacer frente al volumen de negocio. Se trata de la empresa Faino Estudios, liderada por Andrea Rodríguez Lorenzo, que se dedica al audiovisual.
A Farixa ofrece a cada iniciativa módulos donde instalar su empresa durante un año, aunque el plazo podría ser prorrogable por otro, en función de las necesidades. Los otros centros ofrecen de partida ese año y prórrogas que pueden extenderse hasta cuatro años, según los casos, e incluso algo más, con carácter excepcional -si no hay demanda acumulada de los nidos-.
En el caso del vivero de empresas del Concello de Ourense, por ejemplo, alcanza los cinco años ese máximo de ocupación. Con proyectos determinados y siempre que no colisione con el interés de otra empresa por ubicarse ahí.
En los nidos ofertados en la Tecnópole, un criterio básico para la concesión del espacio es que "acredite un componente innovador", señalan desde el Parque Tecnolóxico. La capacidad de adaptación a las necesidades de los emprendedores es una de las premisas; de hecho, Tendeus, una de las iniciativas allí instaladas, ha ido ampliando hasta unir cuatro nidos.
Estas empresas generan sus propios puestos de trabajo. Así, las seis empresas actualmente presentes en el vivero de la Cámara de Comercio dan trabajo a 12 personas. La media está entre dos y tres trabajadores por cada una de las propuestas en marcha en los diferentes espacios de emprendimiento de la provincia, lo que se traduce en entre 140 y 200 empleos directos en estos viveros.
Junto con los servicios de luz, agua, internet e incluso limpieza, otro punto destacado de estos viveros empresariales es la posibilidad de sinergias con otros emprendedores que pueden cuajar en nuevos nichos de mercado para su propia oferta empresarial.
