Viviendo con incertidumbre

Un independentista bebe de una bota durante la celebración en la Plaza Sant Jaume de Barcelona.
photo_camera Un independentista bebe de una bota durante la celebración en la Plaza Sant Jaume de Barcelona.

Los ourensanos en Cataluña vivieron la jornada de ayer con bastante tranquilidad, aunque señalan la confusión e incerteza ante todo lo que pueda ocurrir a partir de hoy. La mayoría pide cautela.

Desasosiego y expectación". Eso sentía ayer Tito Fernández, un residente en Gélida (Barcelona), nacido hace 60 años en Pereiras, núcleo del concello de Taboadela. Su mujer, Eva Centell, y él permanecían tranquilos en su pueblo, que nada tiene que ver con el ajetreo de las calles de Barcelona. Tito no se declara independentista y cree que al Gobierno central "no le quedaba otro remedio que aplicar el 155". Eso sí, pide "cautela" a la hora de desarrollarlo y que el Estado "no entre como un elefante en una cacharrería, porque la mayoría de la sociedad no lo aceptaría". 

"Hay mucha confusión entre la gente sobre las medidas que se aplicarán; hay informaciones cruzadas en todo momento...Hay tranquilidad pero, sobre todo, hay preocupación", explica. No apoya el camino de la Generalitat de saltarse las leyes y es tajante al señalar que la DUI " no tiene futuro". Solo pide que tanto Generalitat como Gobierno central no lleven al pueblo catalán "a un callejón sin salida". Su mujer, "catalana de pura cepa e independentista", no salió ayer a las calles. Eva es crítica con el Govern. "No se han hecho bien las cosas, se debía haber dejado todo atado y bien atado. Y esto se ha hecho a las bravas", señala Centell. Pese a ello, advierte de que "el pueblo catalán está dolido" por el 1-O y que el movimiento independentista es "del pueblo" y no de los políticos, "que se han apropiado del discurso". Es clara cuando se le pregunta por la DUI: "No vale para nada". 

Guerrilla para la historia

Manolo Valdés, nacido en Parada de Sil hace 67 años, paseaba a media tarde de ayer por el entorno del Parlament. "É por pura curiosidade, non hai moita xente nas rúas, había máis na época das manifestacións dos taxistas ou dos traballadores da Seat", relata. Se muestra partidario de la aplicación del 155. "Moita xente estábao esperando", dice. Llegó con 15 años a la capital catalana. Lleva muchos años en la radio, emitiendo programas en gallego, primero en Radio Tele Taxi y hoy en Radio Pomar. "Os Mossos están en todas as rúas e están moitas delas cortadas. Hoxe si que traballan", bromeaba ayer, explayándose con alegría . Da por muertas las intenciones del independentismo. "Nin eles mesmos o cren. Despois do de hoxe (por ayer) esta é simplemente unha guerrilla que quedará na historia", relataba. 

El día transcurría con "normalidade" y cree que el "desánimo" cunde entre la parroquia independentista. "É importante que o Estado tome medidas para traernos a tranquilidade a todos os cataláns", sentencia.

Xiana Díaz, de 37 años, nació en tierras catalanas, aunque de padre de Puxedo y madre de Bouzas. Todo queda en Lobios. Es independentista, y ayer se mostraba "moi emocionada". ¿Qué pasará tras la agitada jornada y el 155? "Agora a xente sairá ás rúas para defender ás institucións. A xente independentista está disposta a defender  todo isto; xa non hai marcha atrás". 

Díaz señala como "aliado" al Gobierno central. "Estano a facer tan mal que dan enerxía ao independentismo", subraya. No duda en afirmar que la incertidumbre es "máxima". "Ninguén sabe o que vai pasar mañá, pero os da base sabemos  que isto non se consegue de hoxe para mañá. Tarde ou cedo chegará o recoñecemento internacional. Para iso quedará sufrimento, as cousas custan, e queda unha etapa que traerá resistencia e posiblemente violencia na rúa", añade. Ayer estaba alejada del epicentro, en Molins de Rei, donde no había grandes tumultos en las calles. "Hai xente nos bares, celebrándoo", dice. 

Más ajeno a los acontecimientos estaba el productor audiovisual Santiago Diéguez. "Se oyó algún petardo celebratorio, y el helicóptero rondando, nada muy distinto a lo habitual", relata. Reinaba una "tranquilidad" cargada de "incertidumbre". El problema lo sitúa en cuanto salga la Policía a la calle. "Ahí ya se verá", sentencia. 

Incertidumbre

Uxía Estévez, nacida en A Arnoia, dice que se respira "tranqulidad" pero con la incertidumbre de "que deparará o 155". "Ninguén ten nin idea de como rematará todo isto, pero a xente de a pé estao vendo máis coma un xogo das altas esferas políticas". Cree que durante las pasadas semanas "moitos foron desconectando e perdeuse bastante implicación popular". 

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