Xavier Álvarez Iglesias (Ourense,1945), director de la coral Tempos Novos de la Parroquia de Cabeza de Vaca, analiza el panorama de la música coral en la provincia.
Xavier Álvarez Iglesias lleva 20 años dedicándose al mundo de la música. Ha dirigido y fundado media docena de corales en la provincia. Además, es maestro de Educación Musical en el Instituto de A Carballeira. Desde octubre del 2007, está al frente de la coral Tempos Novos en la Parroquia de Cabeza de Vaca.
¿En qué situación se encuentra la coral Tempos Novos?
La coral surgió hace 20 años con un sentido netamente popular. Fue fundada por el profesor Fermín Zubiri, quien al jubilarse, me invitó a que me hiciera cargo de la agrupación. Estoy muy agradecido con la directiva, pues el recibimiento fue muy cariñoso y respetuoso. Todos los integrantes tienen una actitud positiva. El coro tenía un bajo nivel artístico pero han demostrado un alto grado de motivación.
¿Cómo funciona la agrupación?
La coral está formada por cerca de 200 socios, y por casi 30 voces. Todos los integrantes de la agrupación pagan una cuota anual, que sirve para poder mantener el propio funcionamiento de la coral. Además, con la ayuda de todos los socios organizamos actividades culturales. La mayoría de los miembros es gente mayor, que ronda los 60 años.
¿De qué forma se involucran los vecinos de Cabeza de Vaca con la coral?
Somos una coral popular que busca la integración con su pueblo. Prácticamente la mayoría de las familias de la parroquia están asociadas a la coral y participan activamente en todas las iniciativas que organizamos, como romerías, obras de teatro y reuniones recreativas.
¿Cómo es la relación con las otras corales gallegas?
Tenemos una relación muy buena y complementaria. La verdad es que han surgido muchas corales en Galicia en los últimos años, y la Coral Tempos Novos está integrada a esa red. Normalmente en el mundo coral se producen intercambios de actuaciones, pues es una forma de promocionarnos.
¿Cuál es el mayor reto que asume al frente de la coral?
La entidad vio la luz en el medio rural con el apoyo de los vecinos. Es por eso que nuestro objetivo en esta nueva etapa es invitar a todos los ourensanos para que participen y se asocien. Las inscripciones se pueden hacer en nuestra sede, ubicada en la antigua escuela de Cabeza de Vaca.
¿Cómo ve el panorama de la música coral en la provincia?
Hay un problema fundamental y es que no hay el suficiente impulso institucional. La educación musical en Ourense está a años luz del desarrollo que tienen otros países. Hace 20 años había sólo unos cuantos gaiteiros y hoy hay miles. Eso se logró gracias a que las instituciones públicas destinaron apoyos al mundo de los instrumentos folclóricos. Exactamente eso es lo que las corales ourensanas necesitamos, el apoyo de las instituciones y nuevos recursos, aunque es muy difícil que un político, que nunca ha estado en una coral, se identifique con nuestra labor.
¿Qué papel juegan los jóvenes en las corales?
Es algo fundamental, ya que nos gustaría que los adolescentes se integren y convivan con la gente mayor. Siempre he apostado por los jóvenes, por que ahí está el futuro de la música. Las universidades y escuelas deben mostrarse sensibles con la educación musical, pues un coro es el paradigma de sociedad democrática donde la gente se relaciona, se educa y se mantiene en forma mental y físicamente. En los colegios, parece que hay un retroceso y es por que no conocen, los efectos y valores educativos que tiene el vivir desde dentro de una coral. La educación musical no es un adorno. Creo que tendría que haber un coro en cada barrio.
¿En qué situación se encuentra la coral Tempos Novos?
La coral surgió hace 20 años con un sentido netamente popular. Fue fundada por el profesor Fermín Zubiri, quien al jubilarse, me invitó a que me hiciera cargo de la agrupación. Estoy muy agradecido con la directiva, pues el recibimiento fue muy cariñoso y respetuoso. Todos los integrantes tienen una actitud positiva. El coro tenía un bajo nivel artístico pero han demostrado un alto grado de motivación.
¿Cómo funciona la agrupación?
La coral está formada por cerca de 200 socios, y por casi 30 voces. Todos los integrantes de la agrupación pagan una cuota anual, que sirve para poder mantener el propio funcionamiento de la coral. Además, con la ayuda de todos los socios organizamos actividades culturales. La mayoría de los miembros es gente mayor, que ronda los 60 años.
¿De qué forma se involucran los vecinos de Cabeza de Vaca con la coral?
Somos una coral popular que busca la integración con su pueblo. Prácticamente la mayoría de las familias de la parroquia están asociadas a la coral y participan activamente en todas las iniciativas que organizamos, como romerías, obras de teatro y reuniones recreativas.
¿Cómo es la relación con las otras corales gallegas?
Tenemos una relación muy buena y complementaria. La verdad es que han surgido muchas corales en Galicia en los últimos años, y la Coral Tempos Novos está integrada a esa red. Normalmente en el mundo coral se producen intercambios de actuaciones, pues es una forma de promocionarnos.
¿Cuál es el mayor reto que asume al frente de la coral?
La entidad vio la luz en el medio rural con el apoyo de los vecinos. Es por eso que nuestro objetivo en esta nueva etapa es invitar a todos los ourensanos para que participen y se asocien. Las inscripciones se pueden hacer en nuestra sede, ubicada en la antigua escuela de Cabeza de Vaca.
¿Cómo ve el panorama de la música coral en la provincia?
Hay un problema fundamental y es que no hay el suficiente impulso institucional. La educación musical en Ourense está a años luz del desarrollo que tienen otros países. Hace 20 años había sólo unos cuantos gaiteiros y hoy hay miles. Eso se logró gracias a que las instituciones públicas destinaron apoyos al mundo de los instrumentos folclóricos. Exactamente eso es lo que las corales ourensanas necesitamos, el apoyo de las instituciones y nuevos recursos, aunque es muy difícil que un político, que nunca ha estado en una coral, se identifique con nuestra labor.
¿Qué papel juegan los jóvenes en las corales?
Es algo fundamental, ya que nos gustaría que los adolescentes se integren y convivan con la gente mayor. Siempre he apostado por los jóvenes, por que ahí está el futuro de la música. Las universidades y escuelas deben mostrarse sensibles con la educación musical, pues un coro es el paradigma de sociedad democrática donde la gente se relaciona, se educa y se mantiene en forma mental y físicamente. En los colegios, parece que hay un retroceso y es por que no conocen, los efectos y valores educativos que tiene el vivir desde dentro de una coral. La educación musical no es un adorno. Creo que tendría que haber un coro en cada barrio.
