La Xunta defiende el 'rigor' en su estudio de la llegada del AVE

La llegada de la alta velocidad a Galicia continúa provocando acusaciones entre la Xunta, el Ministerio de Fomento y, por ende, el PSdeG-PSOE.
Así, mientras los primeros, encabezados por el conselleiro de Infraestructuras, Agustín Hernández, mantienen su convicción de que el AVE no entrará en funcionamiento antes de 2018, desde las filas socialistas han pedido que deje de 'provocar confrontación política'. Por su parte, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha negado una disputa partidista y justifica el retraso del informe medioambiental en un 'problema de vías e túneles'. Después de que el Gobierno retrasase la llegada de 2012 para 2015, Feijóo advierte que 'os galegos non merecen unha terceira data falsa'.

Desde el Ejecutivo gallego se defienden de las acusaciones ratificando su compromiso con la infraestructura ferroviaria e insisten en el 'rigor' de sus análisis, que se basan en 'datos del propio Ministerio de Fomento'. De este modo, insisten en que algunas previsiones, como la licitación de las obras entre Taboadela y Ourense, son 'muy difíciles de cumplir'.

En representación de los socialistas, su portavoz de Infraestructuras, Pablo López, ha pedido 'lealtad' al organismo autonómico, mientras que el delegado del Gobierno en Galicia, Miguel Cortizo, ha tildado de 'imbecilidad' la puesta en duda de los plazos, que Fomento fija en el 2015. Las declaraciones de Pablo López recordaron que el tramo entre Lubián y Ourense cuenta con retrasos por culpa del informe medioambiental de la Xunta, al igual que ocurre con la autovía A-76.

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