Un centenar de alumnos de las provincias de Ourense y Lugo no pudieron asistir ayer a sus clases como consecuencia de las complicaciones que provocó la nieve en la red viaria, pero la Consellería Cultura, Educación e Ordenación Universitaria de la Xunta de Galicia confirmó que ningún centro de la Comunidad estuvo cerrado.
En la provincia de Ourense, un total de 31 alumnos tuvieron que quedar en casa a causa de las nevadas que afectaron a las rutas de transporte escolar de tres centros, en los municipios de A Veiga, Viana do Bolo y Vilariño de Conso.
En Lugo, fueron 62 los alumnos que no pudieron acudir a clase . Siete centros de seis municipios resultaron afectados a causa de las complicaciones que provocó la nieve en las rutas del transporte escolar. En concreto, los centros afectados pertenecen a los municipios de Castroverde, Meira, Cervantes, Folgoso do Courel, Navia de Suarna y Pedrafita do Cebreiro.
A primera hora de la mañana, era preciso todavía el uso de cadenas para circular por el Alto do Poio, en la LU-633, en el municipio de Pedrafita do Cebreiro.
Esta fue la segunda vez desde que comenzó el actual curso en que el temporal de nieve influye en el absentismo escolar.
Los vecinos de los pueblos de la alta montaña de Ourense recuperaron ayer la normalidad después de todos los problemas registrados el miércoles. La alerta amarilla que desde el martes afectaba a la alta montaña quedó desactivada a las 12.00 horas de ayer.
