Las asociaciones provida ven "escandaloso" que casi un millar interrumpieran su embarazo
Un total de 913 menores de 16 y 17 años interrumpieron su embarazo en centros acreditados entre enero y septiembre de 2014, de las cuales 113 lo hicieron sin conocimiento de sus padres, lo que representa el 0,44 por ciento de las que abortaron y un 12,38 por ciento de su grupo de edad. Los datos proceden del estudio "Mujeres de 16 y 17 años que no han podido comunicar a sus padres la interrupción de su embarazo", elaborado por la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (Acai) sobre una muestra de 25.394 mujeres que pusieron fin a su gestación en 22 centros.
Según los datos de Acai, nueve de cada diez adolescentes de las citadas edades que abortaron acudieron a los centros acreditados acompañadas de sus madres, padres o tutores legales. Las menores que no informaron a sus tutores legales alegaron conflictos graves, violencia en el seno de la familia, amenazas, coacciones, malos tratos y situaciones de desarraigo o desamparo. La mayoría de estas chicas viven en desamparo familiar o pertenecen a familias desestructuradas o fueron abandonadas por sus padres en la niñez o no pueden acudir a sus progenitores por graves diferencias ideológicas, morales o religiosas o se encuentran en riesgo de sufrir malos tratos.
Las asociaciones provida califican de "escandaloso" y "triste" estas cifras y piden al Gobierno que elimine "cuanto antes" la posibilidad de las menores de abortar sin el consentimiento paterno ya que es "el único" punto que va a modificar de la ley. Estas cifras demuestran, por un lado, "un fracaso de las políticas y campañas que se están lanzando, las mal llamadas de educación sexual" y, por otro, "que hoy en día a los jóvenes se les está orientando mal".