Las 195 series del 69.069 fueron vendidas íntegramente en un barrio trabajador de la capital balear

El codiciado número erótico reparte 10 millones en Palma

Es un número 'curioso', 'raro', 'gracioso', 'erótico' y hasta 'porno', y precisamente por eso, codiciado. En la administración de Palma que lo vendió íntegramente, repartiendo así casi 10 millones entre los vecinos de un barrio trabajador, este número siempre se agota y hay lista de espera para comprarlo. Apolonia Guardia es la propietaria de la administración 24 de la capital balear que vendió las 195 series del 69.069, una cifra que pidió en 1989 un controlador aéreo de la torre de Palma que nunca lo fue a buscar.
Desde entonces, este curioso número que ayer resultó agraciado con un quinto premio estuvo muy solicitado, hasta el punto de que cada semana una ristra de abonados lo compra puntualmente. Uno de ellos es María del Carmen García, que ayer celebraba su suerte en la administración, situada en el barrio de Es Fortí, junto a numerosos vecinos. Hace muchos años que lo compra y confesó que le llama 'el número porno doble': '69, para descansar el 0, y después el 69 otra vez', bromeó la agraciada. 'Esta noche lo voy a practicar con mi marido', confesó otra de las abonadas, Antonia Oliver, que estuvo a punto de quedarse sin él porque, según señala, lo tiró a la basura por equivocación.


MUY REPARTIDO

Antonia trabaja en una tienda de ropa de cama de la plaza de Madrid, donde los empleados juegan cada jueves y cada sábado un boleto. Pero este no es el único establecimiento de la barriada que ganó dinero con el 69.069, ya que se vendió en dos bares, una peluquería, una cofradía y un club de mayores. Apolonia contó que estaba, efectivamente, 'muy repartido' y que, aparte de los fieles abonados que lo compran en su administración, también lo tenía el bar Felipe, la Cofradía de las Cinco Llagas, el club de mayores de Es Fortí, el bar Bonache de Son Rapinya y una peluquería del barrio.

Recordó que ha salido ya premiado en dos ocasiones, una de ellas en el sorteo del Niño, y que hay gente que lo compra desde hace 15 años. El propietario del bar Felipe, Martín Roig, ganó 40.000 euros con los ocho boletos que compró, y repartió nada más y nada menos que 1,8 millones entre sus clientes. 'Hoy no toca comer lentejas, hoy no hay menú. Hoy, todo champán', explicaba en la calle vestido todavía con su atuendo de cocinero. Dijo que los premiados son gente trabajadora, y que seguro que sabrá 'qué hacer con el dinero', y confesó que es un 'número muy raro', y que, al igual que a unos les atrae, otros son reticentes a adquirirlo.

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