Cómo evitar robos en vacaciones con andamios en la fachada o el patio

Imagen de una vivienda cubierta por un andamio. Foto: Pixabay.
photo_camera Imagen de una vivienda cubierta por un andamio. Foto: Pixabay.
¿Te vas de vacaciones y tienes andamios en tu casa o en un edificio cercano? Aprende a proteger tu hogar de robos con estos consejos. Evita que tu ausencia sea una oportunidad para los ladrones

El verano es una época en a que se aprovecha para disfrutar de unas vacaciones para la gran mayoría. Veraneo, buen tiempo y viajes alteran la rutina de muchos en esta estación del año y se aprovecha para cambiar el día a día y pasar unos días fuera de casa.

Alrededor de este plan perfecto de desconexión suele rondar una preocupación para muchas familias. El verano es una de las temporadas en las que más robos se registran, puesto que las viviendas quedan vacías durante largos períodos de tiempo y los ladrones o bandas organizadas lo saben. Aprovechan estas salidas de casa de los propietarios o inquilinos para asaltar las viviendas con distintos métodos. 

Un riesgo añadido se suma cuando en la vivienda o en la de al lado se encuentra otro piso o edificio en construcción o rehabilitación y se ha instalado un andamio, ya sea en la fachada o en los patios interiores.

El andamio le supone al ladrón un gran aliado, una escalera de acceso a cualquier piso de un edificio. Una forma de asalto a las viviendas que se conoce como "El método del escalado"

Consejos y medidas de seguridad para viviendas con andamios

Las viviendas que se encuentran realizando una rehabilitación o algún tipo de obra que requiera la colocación de un andamio en alguna de sus fachadas supone un riesgo añadido a ser víctimas de un robo.

Si los andamios no tienen medidas de seguridad suficientes, puede ser una forma perfecta para que los ladrones accedan a los diferentes pisos de la edificación, permitiendo así que accedan durante la noche o camuflado tras las lonas que cubren estas estructuras metálicas, sin levantar sospechas entre los vecinos.

Para poder reducir este riesgo existen muchos métodos y consejos que reducen la vulnerabilidad de nuestra vivienda ante un robo durante nuestras vacaciones:

  • Es básico el cerrar especialmente bien las ventanas y mantener completamente bajada las persianas que den hacia el andamio y conviene comprobar la seguridad del cierre de las mismas, no siempre los anclajes están en buen estado. Si se quieren adoptar medias extra, en cuanto a las medidas de seguridad de las ventanas, existen soluciones técnicas de distinto tipo. Por ejemplo, las láminas de seguridad, un extra que ayuda a que, aunque se rompa el cristal, se mantenga intacta una capa de vidrio laminado que obligará al ladrón a dedicar más tiempo en el intento de entrada. También existen sensores que se camuflan en los marcos de las ventanas, como son los sensores de apertura o los de rotura. Por último, se puede pensar en la instalación de ventanas antirrobo que incluyen sistemas de bloqueo y seguridad antipalanca, cierres de metal endurecido y vidrio laminado. 
  • No exponer objetos de valor en las ventanas, que se puedan ver desde el exterior y que puedan ser un reclamo para los delincuentes.
  • Tratar de acordar medidas de seguridad con la constructora responsable de la instalación del andamio, como sensores de movimiento, iluminación o medidas de bloqueo de acceso desde la parte baja del andamio.
  • La seguridad en la vivienda aumenta si se suman a las medidas que implemente la empresa constructora o de reformas, como alarmas o cámaras de videovigilancia, que conectadas con los servicios de seguridad, pueden frustrar a tiempo un intento de robo.
  •  No permitir el acceso al inmueble a personas si esta intervención no ha sido notificada previamente a través de la comunidad de vecinos.

Siguiendo estos consejos, reducimos nuestra exposición ante posibles instrusos, mostrando nuestra vivienda como un objetivo demasiado complicado para su acceso. Son métodos disuasorios que complican que entren en las casas.

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