Los 115 cardenales electores, tras una misa matinal, podrán empezar a votar en la Capilla Sixtina

El cónclave que elegirá al nuevo papa dará comienzo el martes

Un grupo de cardenales, llegando a la reunión preparatoria del cónclave. (Foto: MASSIMO PERCOSSI)
El segundo cónclave del tercer milenio, del que saldrá el sucesor de Benedicto XVI, comenzará el próximo 12 de marzo, martes, según decidió ayer el Colegio Cardenalicio tras cinco días de reuniones y ocho congregaciones generales (reuniones preparatorias). El día 12 por la mañana se celebrará en la basílica de San Pedro del Vaticano la misa 'Pro eligendo Romano Pontífice', a la que podrán asistir los fieles, y ya por la tarde los 115 cardenales electores entrarán en la Capilla Sixtina para comenzar el cónclave. Esa misma tarde pueden comenzar a votar.
El pasado 25 de febrero, Benedicto XVI publicó un 'motu proprio' (documento papal) por el que dio libertad al Colegio de Cardenales para que pudiera anticipar el cónclave, lo que ha ocurrido. La normativa vaticana establece que el cónclave de cardenales debe comenzar entre 15 y 20 días después del inicio de la Sede Vacante, que comenzó a las ocho de la tarde del pasado 28 de febrero, con el objetivo de permitir a todos los cardenales del mundo acudir a Roma.

El pontífice mantuvo esas fechas, pero introdujo con el 'motu proprio' la libertad de adelantar o atrasar el cónclave. 'Dejo al Colegio Cardenalicio la facultad de anticipar el inicio del cónclave si consta que están presentes todos los cardenales electores, como también la posibilidad de atrasarlo si hay motivos graves...', precisó Benedicto XVI en el documento.


CAMBIO DE NORMAS

El papa, en 2007, con el 'motu proprio' 'De aliquibus mutationibus in normis de electione Romani Pontefici', suprimió algunas normas e impuso otras en la Constitución apostólica 'Universi Dominici gregis', de 1996, aprobada por Juan Pablo II, sobre la elección de los papas.

Con el último 'motu proprio', además de conceder la facultad de adelantar la fecha, también cambió algunos puntos como aumentar a ocho el número de ceremonieros, y que, si se da el caso, los dos cardenales más votados en el cónclave no puedan ellos emitir su voto para evitar que uno pueda dar el voto al otro y así no ser elegido. También se incluye en la fórmula de juramento de los cardenales la pena de la excomunión en el caso de que violan el secreto de elección del sucesor de Pedro.

Por lo demás, todo sigue según lo previsto por Benedicto XVI en la reforma de 2007: el próximo papa necesitará en todas las votaciones la mayoría de los dos tercio de los votos de los cardenales asistentes. Al ser 115, necesitará un mínimo de 77 votos. El Colegio Cardenalicio, conocido como el 'club más selecto del mundo', está compuesto por 207 purpurados procedentes de 66 países, 51 de los cuales cuentan con cardenales electores. De esos cardenales, dos fueron creados por Pablo VI, 117 por Juan Pablo II y 90 por Benedicto XVI.

De los 207 purpurados, 117 tienen menos de 80 años, que son los que pueden entrar en la capilla Sixtina para votar. El resto, octogenarios, no pueden votar pero sí pueden ser elegidos pontífice.

De los 117 electores, dos ya anunciaron que no participarán, el indonesio Julius Riyadi Darmaatmadja, por enfermedad, y el británico Keith O'Brien, exarzobispo de St. Andrews y Edimburgo, acusado de 'comportamiento inapropiado' hacia otros religiosos en la década de los años ochenta.

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