Una inyección de ácido tranexámico (TXA) a personas recién heridas que están sangrando abundantemente podría salvar cada año miles de vidas al ayudar a coagular su sangre, según un estudio de la London School of Hygiene and Tropical Medicine, en el Reino Unido, y publicado en 'The Lancet'.
El fármaco ayuda a reducir la rotura de coágulos, algo que podría ser ventajoso en pacientes que se están desangrando y puede reducir las muertes sin incrementar las complicaciones. El ensayo realizado con este fármaco -que resulta de fácil administración y es muy barato y ampliamente disponible- mostró que su aplicación temprana en pacientes que sufrieron heridas sangrantes en abundancia puede salvar vidas, sin haberse hallado evidencia de efectos adversos o coágulos indeseados.
El doctor Ian Roberts, profesor de Epidemiología en este centro, señaló que 'cada año cerca de 600.000 personas mueren desangradas en todo el mundo'. Las heridas pueden deberse a múltiples causas, desde accidentes de tráfico o hechos como disparos o incluso minas antipersona, y la aplicación de este fármaco puede ser de gran utilidad.
El doctor Ian Roberts, profesor de Epidemiología en este centro, señaló que 'cada año cerca de 600.000 personas mueren desangradas en todo el mundo'. Las heridas pueden deberse a múltiples causas, desde accidentes de tráfico o hechos como disparos o incluso minas antipersona, y la aplicación de este fármaco puede ser de gran utilidad.