La familia de Carlos Parra, fallecido en un accidente de tráfico en el que su vehículo colisionó con el del torero José Ortega Cano, emitió ayer un comunicado en el que asegura no asimilar que cuando se dilucidan las responsabilidades en este tipo de casos, 'el débil siempre pierda'. En el comunicado, la familia de la víctima muestra además su convencimiento de que el torero será declarado culpable.
Una semana después de que finalizase el juicio, la familia del fallecido arremetió con dureza contra el torero, al que criticaron que no les pidiese perdón cuando su abogado se lo pidió. 'El peor recuerdo del juicio es cuando uno de nuestros abogados se dirigió directamente al torero para que pidiera perdón y no tuvo coraje para ello sabiendo que estábamos todos presentes en la sala', señalan en el comunicado hecho público ayer los hijos, la viuda, la madre y los hermanos del fallecido Carlos Parra.
'CON GARANTÍAS'
Los familiares de Parra agradecieron además 'a la Administración de Justicia, a la fiscalía y a todos los medios de comunicación' que el juicio 'se haya podido celebrar con normalidad y con todas las garantías'. También aseguran que 'el sentimiento de opresión' que han padecido en las fechas anteriores al juicio 'se ha visto aliviado parcialmente tras escuchar los testimonios de los testigos' que han comparecido en la causa, testigos que en en su mayoría confirmaron el estado de embriaguez del torero en el momento del accidente. Los familiares también agradecen 'las manifestaciones de apoyo y cariño provenientes de toda la sociedad que se siente indignada con este tipo de conductas, que dicho sea son perfectamente evitables'.
El juicio contra Ortega Cano, que se celebró en la Audiencia de Sevilla, quedó visto para sentencia el pasado martes. Ese día, el fiscal mantuvo su petición de cuatro años de cárcel para el torero por un accidente de tráfico mortal y consideró demostrado que iba bebido por los numerosos testigos que lo vieron y porque 'solo un loco conduce de esa manera'.
En su informe final en el juicio que se llevó a cabo en Sevilla, el fiscal Luis Carlos Rodríguez León basó su acusación en las declaraciones del un camarero y una vecina de Burguillos (Sevilla) que aseguraron que vieron tambalearse a Ortega Cano y con evidentes signos de borrachera media hora antes del siniestro ocurrido a las 22.30 horas del 28 de mayo del 2011.
'CON GARANTÍAS'
Los familiares de Parra agradecieron además 'a la Administración de Justicia, a la fiscalía y a todos los medios de comunicación' que el juicio 'se haya podido celebrar con normalidad y con todas las garantías'. También aseguran que 'el sentimiento de opresión' que han padecido en las fechas anteriores al juicio 'se ha visto aliviado parcialmente tras escuchar los testimonios de los testigos' que han comparecido en la causa, testigos que en en su mayoría confirmaron el estado de embriaguez del torero en el momento del accidente. Los familiares también agradecen 'las manifestaciones de apoyo y cariño provenientes de toda la sociedad que se siente indignada con este tipo de conductas, que dicho sea son perfectamente evitables'.
El juicio contra Ortega Cano, que se celebró en la Audiencia de Sevilla, quedó visto para sentencia el pasado martes. Ese día, el fiscal mantuvo su petición de cuatro años de cárcel para el torero por un accidente de tráfico mortal y consideró demostrado que iba bebido por los numerosos testigos que lo vieron y porque 'solo un loco conduce de esa manera'.
En su informe final en el juicio que se llevó a cabo en Sevilla, el fiscal Luis Carlos Rodríguez León basó su acusación en las declaraciones del un camarero y una vecina de Burguillos (Sevilla) que aseguraron que vieron tambalearse a Ortega Cano y con evidentes signos de borrachera media hora antes del siniestro ocurrido a las 22.30 horas del 28 de mayo del 2011.
