José Antonio Prieto Prieto, conocido como 'Gallego' en la capital navarra, es un veterano en los encierros de los sanfermines desde que hace más de una década se dejase caer por vez primera en Pamplona. Es de Riós, un municipio de la comarca de Verín, en Ourense. Tiene 44 años y, tras ver a los corredores por televisión, en el año 2000 decidió atreverse a dar el salto. En aquella ocasión solamente 'para ver', pero al curso siguiente se enfundó el pañuelo y las zapatillas.
Desde entonces, 'Gallego' acude puntualmente a esta cita. Trabaja en una gasolinera, en Mesón de Erosa, muy cerca de A Gudiña. Es expendedor en el turno de noche y se las ingenia para tener vacaciones en julio. En caso de no ser posible, cambia los turnos con algún compañero.
Su tez es morena, lleva el pelo largo y en esta ciudad lo llaman 'Gallego' y 'Pumuki', esto último 'por el corte de la melena y porque soy bajito', bromeó en una conversación. José Antonio está divorciado, tiene una hija que se llama Laura y, tanto ella, como su hermana y su sobrina, están siempre pendientes de su aventura. 'Me cogió una vez un toro, en 2005, pero no fue grave, salí por debajo de las vallas', apuntó. 'Gallego' corre con un periódico bajo el brazo 'para llevar algo en las manos' y en algunas ocasiones -'esta semana dos veces'- viste la camiseta de su equipo de fútbol, Soutopenedo C.F.
El peligro existe 'y conviene estar muy atento, porque técnicas como tal no creo que haya, y cuando uno sale ahí tampoco hay equipos, se va por libre', recalcó. Dice que de la fiesta disfruta, pero con precaución. 'Bailo y puedo beber una copa, claro, más no, porque de lo contrario no podría correr. Peso sesenta kilos y si me paso ingiriendo no podría ni levantarme'.
A sus amigos de la peña adarraunditxokoa (el rincón de los cuernos grandes), que preside Carmelo Butini, les lleva orujo gallego y licor café. 'Alguna vez les he hecho la queimada, aquí gusta mucho todo lo gallego', detalló José Antonio.
Hoy es su último día, al 'ay pobre de mí' no se quedará, pero sí dará zancadas delante de los toros a primera hora. 'Hasta ahora no me ha ocurrido nada en este 2013, pero queda un día. Espero que no, que continúe sin incidentes y que pueda volver en mi coche tranquilamente a Galicia con la mente puesta en la convocatoria del 2014', aseguró.
Sabe que hay muchos gallegos que, como él, van a los sanfermines, 'pero pocos a correr, aunque he visto a uno dando zancadas con la camiseta del Dépor, y supongo que será gallego. Si hoy vuelve le preguntaré', adelanta. 'Gallego' hizo este sábado el tramo de Santo Domingo, y en jornadas anteriores el de Estafeta. 'Voy variando, hoy- por ayer- bajé con Carmelo a Santo Domingo'.
En Galicia solo encuentra algo similar a los sanfermines en la 'Festa do boi' de Allariz, y de hecho les enseñó a los 'compañeros de Pamplona y de otros lugares' fotos de cómo se vive este rito ancestral' en su provincia de origen.
A este atleta, aparte de los sanfermines, le gustaría acudir a las fiestas del Toro Enmaromado en Benavente (Zamora). 'Si al final llegaré a ser un profesional', ironiza, aunque nunca alcanzará, matiza, el reconocimiento que ha logrado uno de uno de sus ilustres vecinos, el actor Rubén Riós. 'En el pueblo, Riós, ya ha saltado a la fama alguien, y eso es suficiente para colocarnos en el mapa', cuenta con una carcajada antes de entrenar para la traca final.
Su tez es morena, lleva el pelo largo y en esta ciudad lo llaman 'Gallego' y 'Pumuki', esto último 'por el corte de la melena y porque soy bajito', bromeó en una conversación. José Antonio está divorciado, tiene una hija que se llama Laura y, tanto ella, como su hermana y su sobrina, están siempre pendientes de su aventura. 'Me cogió una vez un toro, en 2005, pero no fue grave, salí por debajo de las vallas', apuntó. 'Gallego' corre con un periódico bajo el brazo 'para llevar algo en las manos' y en algunas ocasiones -'esta semana dos veces'- viste la camiseta de su equipo de fútbol, Soutopenedo C.F.
El peligro existe 'y conviene estar muy atento, porque técnicas como tal no creo que haya, y cuando uno sale ahí tampoco hay equipos, se va por libre', recalcó. Dice que de la fiesta disfruta, pero con precaución. 'Bailo y puedo beber una copa, claro, más no, porque de lo contrario no podría correr. Peso sesenta kilos y si me paso ingiriendo no podría ni levantarme'.
A sus amigos de la peña adarraunditxokoa (el rincón de los cuernos grandes), que preside Carmelo Butini, les lleva orujo gallego y licor café. 'Alguna vez les he hecho la queimada, aquí gusta mucho todo lo gallego', detalló José Antonio.
Hoy es su último día, al 'ay pobre de mí' no se quedará, pero sí dará zancadas delante de los toros a primera hora. 'Hasta ahora no me ha ocurrido nada en este 2013, pero queda un día. Espero que no, que continúe sin incidentes y que pueda volver en mi coche tranquilamente a Galicia con la mente puesta en la convocatoria del 2014', aseguró.
Sabe que hay muchos gallegos que, como él, van a los sanfermines, 'pero pocos a correr, aunque he visto a uno dando zancadas con la camiseta del Dépor, y supongo que será gallego. Si hoy vuelve le preguntaré', adelanta. 'Gallego' hizo este sábado el tramo de Santo Domingo, y en jornadas anteriores el de Estafeta. 'Voy variando, hoy- por ayer- bajé con Carmelo a Santo Domingo'.
En Galicia solo encuentra algo similar a los sanfermines en la 'Festa do boi' de Allariz, y de hecho les enseñó a los 'compañeros de Pamplona y de otros lugares' fotos de cómo se vive este rito ancestral' en su provincia de origen.
A este atleta, aparte de los sanfermines, le gustaría acudir a las fiestas del Toro Enmaromado en Benavente (Zamora). 'Si al final llegaré a ser un profesional', ironiza, aunque nunca alcanzará, matiza, el reconocimiento que ha logrado uno de uno de sus ilustres vecinos, el actor Rubén Riós. 'En el pueblo, Riós, ya ha saltado a la fama alguien, y eso es suficiente para colocarnos en el mapa', cuenta con una carcajada antes de entrenar para la traca final.
