COMO LAS PRODUCIDAS POR LAS DROGAS

Una investigación arroja luz sobre cómo se transmiten las señales de recompensa en el cerebro

Una nueva investigación presentada por Jonathan Britt, de la Universidad McGill, en Montreal, Canadá, ayuda a comprender mejor cómo las señales de recompensa, como las producidas por las drogas adictivas, viajan a través del cerebro y modifican los circuitos cerebrales.

El equipo obtuvo estos resultados utilizando la optogenética, que usa proteínas que responden a la luz para analizar la activación de los circuitos neuronales en lugares distintos, permitiendo que el investigador diseccione con precisión las funciones de los diferentes circuitos neurales en el cerebro.


Los estudios del doctor Britt han ayudado a revelar los circuitos que son responsables de la conducta habitual, que podrían ser dianas adecuadas para tratamientos farmacológicos diseñados para tratar la adicción a las drogas. Este investigador presentó sus resultados en la reunión anual de la Asociación Canadiense para la Neurociencia, que termiina este miércoles.

Uno de los efectos más inmediatos de las drogas en el cerebro es un aumento en los niveles de dopamina, sobre todo en una región del cerebro llamada el núcleo accumbens. Situado cerca del centro del cerebro, el núcleo accumbens se conecta, por poblaciones entremezcladas de células, a muchas otras estructuras cerebrales que tienen un papel en la búsqueda de placer y adicción a las drogas.

El núcleo accumbens es conocido como un centro de integración de las señales procedentes de muchas regiones diferentes del cerebro, pero hasta hace poco era imposible diseccionar el papel preciso de las diferentes conexiones y los medios para su integración, dando lugar a comportamientos específicos.

La optogenética ha hecho posible el estudio de las diversas aportaciones que provienen de las diferentes regiones del cerebro y sus efectos positivos o negativos en la búsqueda de recompensa, así como su función en la respuesta a los fármacos en ratones y ratas.

Britt ha caracterizado algunas de las formas en las que el núcleo accumbens integra señales de refuerzo dependientes de la dopamina con estímulos ambientales, que dependen de un segundo neuroquímico llamado glutamato. Las señales dependientes de glutamato al núcleo accumbens vienen de muchas otras regiones del cerebro, como el hipocampo, la amígdala, el tálamo y la corteza prefrontal.

Entender cómo se interconectan las distintas regiones del cerebro ahondará en el entendimiento de la motivación, el deseo, la búsqueda del placer y la adicción. Esta investigación es también aplicable a la comprensión de condiciones como el síndrome de Tourette y el trastorno obsesivo-compulsivo.

"Los comportamientos dirigidos a objetivos están regulados por una gran colección de regiones cerebrales interconectadas. Es importante entender cómo estos componentes interactúan entre sí con el fin de diseñar estrategias de tratamiento para las enfermedades psiquiátricas como la adicción, el síndrome de Tourette y el trastorno obsesivo-compulsivo", concluye Britt.

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