El deán de la Catedral de Santiago asegura que el autor de la sustracción tiene doble personalidad

El ladrón del Códice, 'una auténtica máquina de rezar'

El deán de la catedral de Santiago muestra un facsímil del Códice.  (Foto: LAVANDEIRA JR)
El deán de la Catedral de Santiago de Compostela, José María Díaz, está convencido de que Manuel Férnandez Castiñeiras, exempleado del templo y autor confeso del robo del Códice Calixtino, tiene 'doble personalidad'. Para él, este electricista gallego tiene 'como dos teclas': la del 'hombre devoto', en la que sale una 'auténtica máquina de rezar', y 'la obsesiva' de 'poseer y acaparar cosas'.
Díaz, archivero y, por ende, guardador de este valioso manuscrito del siglo XII cuando fue sustraído en julio de 2011, comenta que Fernández Castiñeiras, actualmente en la prisión coruñesa de Teixeiro, llevaba 'años y años' oyendo misa en la catedral y parándose a diario 'una hora ante el Santísimo'. 'El deán conocía desde hacía años a Fernández Castiñeiras, y, pasado el tiempo, cuenta que 'sabía que era él' casi desde el principio, pero lo que interesaba era que 'apareciese la pieza'. Cuando la policía le contó con certeza que era él, puntualiza Díaz, ya no le sorprendió, porque era 'conocedor' de algún 'dato concreto'.

Ese año sin el libro, nunca se planteó la posibilidad de que se hubiese vendido: '¿Un coleccionista millonario al que le interesara robarlo y tenerlo oculto cien años? No, en el mercado ordinario no es fácil, está todo controlado'.


NUNCA LE CONFESARÍA

El deán nunca confesaría a Fernández Castiñeiras, porque dice que ya tuvo la posibilidad de 'haber acudido a un confesor' y de haberle dado el Códice Calixtino, 'y el confesor se lo hubiera entregado al juez' y ya no tendría derecho 'a indagar nada más'.

La desaparición de esta joya bibliográfica ha servido, cree José María Díaz, para 'demostrar muchas cosas', fundamentalmente 'una ignorancia generalizada' porque 'mucha gente no sabía ni que existía el Códice'. Si Díaz dejó de ser archivero, afirma, fue 'por cierta dignidad', bastante molesto además porque a los tres meses de la desaparición todo se apoyase 'en un descuido' suyo.

Te puede interesar
Más en Sociedad