Las editoriales tendrán que renovar todos los libros de texto para adaptarlos a la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), lo que supondrá revisar los contenidos de más de 150 materias y componer los de algunas asignaturas nuevas desde el curso próximo. Será así a la vista de lo que establece el artículo 6 -sobre el currículo y la distribución de competencias-, según informó ayer el presidente de la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza, José Moyano.
La reforma educativa, que se implantará en tres años, empezará en septiembre en primero, tercero y quinto de Primaria, y en la nueva FP básica, aunque los editores trabajan con la perspectiva de etapas completas para lograr los objetivos de conjunto de cada una de ellas.
En Primaria, explica Moyano, desaparece Conocimiento del Medio y 'se disgrega' en Ciencias de la Naturaleza y Ciencias Sociales, entre las materias troncales; aparte están las específicas y las de libre configuración autonómica, aunque éstas tendrán mayor peso en Secundaria. La asignatura de Valores como alternativa a la Religión puede recuperar, apunta, contenidos constitucionales y cuestiones cívicas de Educación para la Ciudadanía, que ahora desaparece.
La reorganización curricular es 'significativa', opina Moyano, y supondrá una renovación de textos y otros materiales 'bastante importante', lo que puede ser también un 'acicate' para el sector en estos tiempos de dificultades.
ESFUERZO DOCENTE
La reforma también es una apuesta, añade, por intentar que el profesorado haga un esfuerzo de adaptación metodológica para hacer que los aprendizajes sean lo más competenciales y lo más prácticos posibles. Precisa además que el esfuerzo de renovación del catálogo será diferente para cada editorial, pues unas están especializadas en etapas o materias muy concretas y otras abarcan todos los niveles educativos.
Cuando se habla de revisar una asignatura, aclara el presidente de los editores, hay que hacerlo para cada uno de los cursos en los que se imparte, lo que supone más de 150 'proyectos' editoriales, con las adaptaciones autonómicas tanto curriculares como de lengua cooficial o incluso en inglés.
Los libros de texto adaptados a la reforma educativa supondrán una nueva carga para las economías familiares, como denunciaron ayer algunas asociaciones de padres y alumnos, pues será necesario adquirir manuales nuevos al tiempo que se reducen las ayudas para la compra. Así, la secretaria general del Sindicato de Estudiantes, Ana García, dijo que el Ministerio de Educación no tiene 'ninguna preocupación' por garantizar la calidad de la enseñanza, sino los 'beneficios millonarios' de las editoriales principales.
Además, la Confederación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos volvió a pedir al Gobierno que ayude de verdad a las familias, pues los materiales didácticos suponen un coste 'irracionalmente elevado', especialmente en tiempos difíciles como los que afrontan las familias españolas a raíz de la crisis económica.
El cambio de los textos es uno de los efectos 'malos' de la ley, según interpreta el presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa), Jesús Sánchez. Recordó que ya se habían constituido bancos con los libros de la reforma de 2006 fomentados por estas asociaciones en los centros educativos para paliar la situación económica 'angustiosa' de las familias, y el efecto de la nueva ley supondrá un 'transtorno' para muchísimos de estos bancos.
Según el presidente de los editores, el cambio es también un gran riesgo para ellos, pues para Moyano preparar el prototipo de libros y materiales de un área educativa supone una inversión de entre 200.000 y 250.000 euros, sin incluir los gastos de impresión y distribución, así que cree que el riesgo empresarial es 'muy alto'.
En Primaria, explica Moyano, desaparece Conocimiento del Medio y 'se disgrega' en Ciencias de la Naturaleza y Ciencias Sociales, entre las materias troncales; aparte están las específicas y las de libre configuración autonómica, aunque éstas tendrán mayor peso en Secundaria. La asignatura de Valores como alternativa a la Religión puede recuperar, apunta, contenidos constitucionales y cuestiones cívicas de Educación para la Ciudadanía, que ahora desaparece.
La reorganización curricular es 'significativa', opina Moyano, y supondrá una renovación de textos y otros materiales 'bastante importante', lo que puede ser también un 'acicate' para el sector en estos tiempos de dificultades.
ESFUERZO DOCENTE
La reforma también es una apuesta, añade, por intentar que el profesorado haga un esfuerzo de adaptación metodológica para hacer que los aprendizajes sean lo más competenciales y lo más prácticos posibles. Precisa además que el esfuerzo de renovación del catálogo será diferente para cada editorial, pues unas están especializadas en etapas o materias muy concretas y otras abarcan todos los niveles educativos.
Cuando se habla de revisar una asignatura, aclara el presidente de los editores, hay que hacerlo para cada uno de los cursos en los que se imparte, lo que supone más de 150 'proyectos' editoriales, con las adaptaciones autonómicas tanto curriculares como de lengua cooficial o incluso en inglés.
Los libros de texto adaptados a la reforma educativa supondrán una nueva carga para las economías familiares, como denunciaron ayer algunas asociaciones de padres y alumnos, pues será necesario adquirir manuales nuevos al tiempo que se reducen las ayudas para la compra. Así, la secretaria general del Sindicato de Estudiantes, Ana García, dijo que el Ministerio de Educación no tiene 'ninguna preocupación' por garantizar la calidad de la enseñanza, sino los 'beneficios millonarios' de las editoriales principales.
Además, la Confederación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos volvió a pedir al Gobierno que ayude de verdad a las familias, pues los materiales didácticos suponen un coste 'irracionalmente elevado', especialmente en tiempos difíciles como los que afrontan las familias españolas a raíz de la crisis económica.
El cambio de los textos es uno de los efectos 'malos' de la ley, según interpreta el presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa), Jesús Sánchez. Recordó que ya se habían constituido bancos con los libros de la reforma de 2006 fomentados por estas asociaciones en los centros educativos para paliar la situación económica 'angustiosa' de las familias, y el efecto de la nueva ley supondrá un 'transtorno' para muchísimos de estos bancos.
Según el presidente de los editores, el cambio es también un gran riesgo para ellos, pues para Moyano preparar el prototipo de libros y materiales de un área educativa supone una inversión de entre 200.000 y 250.000 euros, sin incluir los gastos de impresión y distribución, así que cree que el riesgo empresarial es 'muy alto'.
