Echium vulgare, conocida en castellano como argamula, buglosa, chupamieles, culebrera, lenguaza, viborera, viborera morada o viperina, es una planta herbácea bienal o raramente anual, perteneciente a la familia de las Borragináceas y distribuida por la mayor parte de Europa y Asia occidental. En algunas regiones se le conoce con el nombre de paquetequieromañosa debido a su escaso interés y utilidad tanto para el ser humano como para los animales, a pesar de que es muy apetecible para las abejas melíferas.
Su tallo es erecto, con pelos rígidos y una o varias ramificaciones. Sus hojas son algo onduladas, ásperas al tacto, con un marcado nervio principal y también con pelos ligeramente punzantes; las inferiores brotan durante el primer año, son pecioladas, elípticas o lanceoladas y se presentan formando una roseta basal. Del centro de esta roseta surgen los tallos sobre los que se asientan las hojas medias, que no tiene peciolos y son un poco elípticas, y las superiores, también sin peciolos y más lineares. Las flores, reunidas en ramilletes recurvados, tienen una corola con la forma de un tubo ensanchado en el extremo superior dividido en cinco lóbulos poco profundos y desiguales; presentan pelos más largos en los nervios y otros cortos en casi toda la superficie. Son de color azul violáceo o raramente blancas en la parte inferior y púrpura en la parte más externa. Tanto los estambres como el estilo sobresalen a la corola. El fruto es un conjunto de núculas que contienen las semillas en su interior. Crece en praderas, tierras de cultivo abandonadas, terraplenes y cunetas, a pleno sol y en terrenos bien nitrificados, pudiendo alcanzar más de medio metro de altura. Florece desde principios de la primavera hasta pleno verano, acompañando, con frecuencia, a otras plantas herbáceas y tiñendo los campos de color azul violeta. Este bello color de sus flores da lugar a una potente reflexión ultravioleta siendo de gran atractivo para las abejas, las cuales producen una miel densa, digestiva y de color claro, tirando a ámbar. Está presente en toda Galicia, donde al igual que a la Pentiglotis sempervirens se le denomina lingua de boi o borraxa. También se le llama viboreira.
En la antigüedad, tanto Dioscórides como Plinio el Viejo citaron ya a esta planta, cuyo nombre genérico deriva del griego ekios que significa “víbora”, pues decían que era útil contra las picaduras de éstos y otros ofidios. De hecho, con las partes aéreas de la planta se hacían cataplasmas que se aplicaban sobre la picadura, para contrarrestar el veneno, aunque este efecto no parece que sea totalmente cierto. También se hacían infusiones para obtener el mismo efecto. Además, las semillas, de forma triangular, se asemejan a la cabeza de una víbora. El epíteto vulgare, proviene del latín y significa “vulgar, común”.
El Echium vulgare tiene también propiedades diuréticas, depurativas, sudoríficas y antiinflamatorias. Se usó también para curar catarros, bronquitis y dolores de garganta. Para ello se tomaban las infusiones resultantes de hervir sus flores en la proporción de una cucharada sopera de las mismas por vaso de agua. Con este objetivo se recogían cuando apenas florecían, dejándolas secar previamente en lugares frescos y aireados, al reparo de la luz y de la humedad. Hoy en día, conocidos su efectos tóxicos, debidos a la presencia de alcaloides que pueden afectar al sistema nervioso, estas prácticas han caído en desuso, si bien cabe decir que dado que estas sustancias están presentes en pequeñas cantidades son, prácticamente, inocuas. Las flores y tallos también se pueden utilizar externamente, en cataplasmas, cociendo en agua la planta en iguales proporciones. También como emoliente, para mitigar irritaciones de la piel o para proteger las pieles más delicadas, cociendo, en este caso, una cierta cantidad planta en doble de agua durante unos cinco minutos y aplicando el jugo resultante en la zona afectada. El extracto de su raíz se usaba en tintorería. En floristería es una planta apreciada para confeccionar adornos y complementos florares.
Otras especies similares de este género presentes en Galicia son Echium plantagineum, conocida como borraxón, soaxe o borraxa brava y cuyo epíteto hace referencia al parecido de sus hojas con especies del género Plantago, y Echium rosulatum presente sobre todo en áreas litorales. Asimismo, en las provincias de Ourense y Pontevedra se encuentra Echium lusitanicum, cuyo epíteto hace referencia a su localización geográfica en Lusitania, nombre de la antigua provincia romana situada en el oeste de la península ibérica. También ha sido identificada la presencia de Echium piniana como planta ornamental en jardines de diversos Pazos.