La soprano argentina Gabriela Pochinki tendrá que testificar ante un juez por montar un escándalo en un restaurante de Nueva York donde le pidieron que bajara la voz mientras hablaba por su teléfono móvil.
El Daily News relata que Pochinki, 'conocida en todo el mundo por su belleza e intelecto', hablaba a gritos por su móvil cuando la responsable de un conocido restaurante del selecto barrio del Upper West Side de Manhattan, le pidió que bajara el tono, ya que algunos de los comensales de las mesas cercanas se habían quejado.
'La sexy estrella internacional de la ópera' de 41 años se indignó, según el diario neoyorquino, hasta tal punto que terminó gritando y empujando a la responsable del negocio donde estaba cenando con su hija el pasado domingo.
Según los comensales presentes citados también en la edición digital del New York Post, madre e hija estaban enzarzadas en una conversación telefónica a gritos con una tercera persona a través del móvil, que habían puesto en modo 'manos libres' para que ambas pudieran oír y participar en la conversación.
La responsable del local asegura que le llegó a pedir hasta en cuatro ocasiones que se marchara del establecimiento, cuyas cámaras de seguridad grabaron todo el incidente, hasta que decidió llamar a la Policía.
El diario añade que Pochinki, que tiene previsto actuar el domingo en un concierto organizado por asociaciones judías de Long Island, ha sido citada a declarar ante un tribunal de Nueva York, aunque su abogado espera que el juez archive la causa y desestime las acusaciones, que conllevarían una pena máxima de hasta noventa días de prisión.
Después de actuar en Nueva York, la argentina -que estudió en la prestigiosa Escuela de Música de Manhattan- también tiene previsto viajar a Las Vegas (Nevada) para ofrecer allí un concierto con familiares del fallecido Michael Jackson, de quien era amiga.
Según el Daily News, Pochinki, 'conocida por interpretar a ritmo de pop a Puccini y por posar en bikini', ha grabado discos con la Orquesta Sinfónica de la Radio Nacional de Polonia y ha producido un álbum con Joe Jackson, el padre del fallecido 'rey del pop'.
En 2002 cosechó grandes críticas por su interpretación de María en una versión del musical 'West Side Story' que se representó en la Volksoper de Viena.
'La sexy estrella internacional de la ópera' de 41 años se indignó, según el diario neoyorquino, hasta tal punto que terminó gritando y empujando a la responsable del negocio donde estaba cenando con su hija el pasado domingo.
Según los comensales presentes citados también en la edición digital del New York Post, madre e hija estaban enzarzadas en una conversación telefónica a gritos con una tercera persona a través del móvil, que habían puesto en modo 'manos libres' para que ambas pudieran oír y participar en la conversación.
La responsable del local asegura que le llegó a pedir hasta en cuatro ocasiones que se marchara del establecimiento, cuyas cámaras de seguridad grabaron todo el incidente, hasta que decidió llamar a la Policía.
El diario añade que Pochinki, que tiene previsto actuar el domingo en un concierto organizado por asociaciones judías de Long Island, ha sido citada a declarar ante un tribunal de Nueva York, aunque su abogado espera que el juez archive la causa y desestime las acusaciones, que conllevarían una pena máxima de hasta noventa días de prisión.
Después de actuar en Nueva York, la argentina -que estudió en la prestigiosa Escuela de Música de Manhattan- también tiene previsto viajar a Las Vegas (Nevada) para ofrecer allí un concierto con familiares del fallecido Michael Jackson, de quien era amiga.
Según el Daily News, Pochinki, 'conocida por interpretar a ritmo de pop a Puccini y por posar en bikini', ha grabado discos con la Orquesta Sinfónica de la Radio Nacional de Polonia y ha producido un álbum con Joe Jackson, el padre del fallecido 'rey del pop'.
En 2002 cosechó grandes críticas por su interpretación de María en una versión del musical 'West Side Story' que se representó en la Volksoper de Viena.
