La sexóloga Valérie Tasso visita hoy A Coruña para presentar su último libro, "El método Valérie", una guía completa sobre sexo y seducción que "no es un manual de autoayuda" porque no cree en eso sino que recoge una idea mucho más profunda: la liberación sexual de la mujer.
"Cada persona es diferente y precisa un tratamiento concreto, por eso explico que para seducir es necesario conocerse bien y ser natural", sostiene la experta en una entrevista con Efe.
Tasso quiere hacer un llamamiento a las mujeres para que salgan de sus casas, vivan su propia historia pasional y dejen a un lado las fantasías reflejadas en cuentos y novelas idealistas.
Se presenta a sí misma como una mujer de 45 años, de lo que se siente orgullosa y "no como muchas otras mujeres que esconden su edad", dice, y destaca un recorrido vital que ha transitado por Francia, Alemania, Inglaterra o gran parte de América Latina antes de asentarse definitivamente en España.
De origen francés, la escritora explica que aspiraba a aprender idiomas para aprobar la oposición y convertirse en cónsul pero, en aquel momento, conoció a un hombre que la dejó "en la ruina total" y entonces decidió adentrarse, "más por curiosidad que por dinero", en el mundo de la prostitución, una experiencia la plasmó en su primer libro "Diario de una ninfómana", en 2003.
Tras el éxito de la publicación, recuerda, decidió formarse como sexóloga en España y que su vida girara en torno a ello: "Me dedico a escribir y pasar consulta como terapeuta sexual, imparto conferencias y colaboro con revistas y diversos programas de radio y televisión".
También investigadora, Tasso confiesa que jamás se imaginó que podría llegar hasta aquí y alcanzar una proyección internacional impulsada por su primer libro, al que siguieron otros seis: "París la nuit" (2004), "El otro lado del sexo" (2006), "Antimanual de sexo" (2008), "Sabré cada uno de tus secretos" (2010), "Diario de una mujer pública" (2011) y "El método Valérie" (2013).
De este último ha dicho que se dirige principalmente a las mujeres, aunque en la portada aparecen un hombre y una mujer juntos, lo que "representa el dilema de quién seduce a quién, algo que nunca tuve del todo claro", confiesa.
En su opinión, es necesario pensar menos y actuar más, ya que "a las mujeres, la vida nos ha hecho más consumidoras de elementos sexuales, y justo cuando hace varias décadas empezamos a existir y opinar abiertamente sobre estos temas, resulta que somos unas histéricas".
Para ella, la seducción es un arte por ello considera importante diferenciarla de un simple acto de "ligoteo".
"La seducción tiene algo de manipulación, tiene algo de perverso en su primer sentido porque seducir implica hacer algo que en un principio no quieres hacer, es un arte, puro ingenio", argumenta.
La sexóloga manifiesta abiertamente su preocupación acerca de cómo la crisis está afectando al sexo.
Como terapeuta, asegura que "el sexo requiere mucha concentración y en época de crisis la gente piensa en otras cosas".
"Los problemas económicos y el sexo no van bien juntos, y creo sinceramente que la preocupación mata el deseo", advierte.
