La inversión en tecnología sanitaria genera un retorno económico del 30 %

Por cada euro invertido en tecnologías médicas se obtiene un beneficio en términos de salud y eficiencia de al menos un 30%

Son datos del informe "Aportación de valor de las tecnologías al sector sanitario", elaborado por PwC y patrocinado por Siemens, presentado hoy con la participación de la secretaria general de Sanidad y Consumo, Pilar Farjas.

"Las tecnologías permiten prolongar la calidad de vida de los pacientes", ha dicho Farjas, además de facilitar el trabajo a los profesionales, como la receta electrónica que "ha permitido un ahorro del 30 por ciento de tiempo" en las consultas.

También ha destacado la implantación de la tarjeta sanitaria con código único en más de 15 comunidades autónomas que facilita la consulta de las históricas clínicas de 20 millones de pacientes españoles.

El informe analiza la contribución de las tecnologías sanitarias en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de las patologías más importantes de las especialidades de cardiología, oncología y neurología, seleccionadas por el elevado número de muertes que sus enfermedades provocan cada año.

Destaca la contribución de la tecnología a la prolongación y mejora de la calidad de vida del paciente y su entorno y al efecto económico que pueden generar, tanto desde el punto de vista del aumento de la productividad, como desde el de la reducción de costes de la asistencia sanitaria.

Así, la detección precoz acorta notablemente la terapia y la reducción del nivel de incapacidad o mortalidad del paciente, señala.

Recuerda que tecnologías como el cribado mamográfico permiten reducir la mortalidad por cáncer de mama entre un 24 % y un 29 % en mujeres de 50 años o más y la colonoscopia en un 40 % de casos de cáncer colorrectal.

En España la primera causa de mortalidad son las enfermedades cardiovasculares, a pesar de haber descendido el número de casos de 191 a 138 por cada 100.000 habitantes entre 2001 y 2011.

Según el informe, tecnologías como la resonancia magnética, el diagnóstico genómico o la tomografía computerizada inciden en la reducción de la estancia hospitalaria o del número de defunciones y estima que por cada euro invertido se obtiene una ganancia de 1,47 euros durante la última década.

En las enfermedades oncológicas, con la inversión en tecnologías como los rayos X, la medicina nuclear o la imagen molecular se ha obtenido un beneficio en términos de estancia hospitalaria y edad media de defunción de 1,36 euros.

Las enfermedades cerebrovasculares podrían afectar en 2050 a 1,1 millones de ciudadanos y generar un gasto de 10.000 millones de euros anuales solo en el tratamiento de personas que sufran algún tipo de demencia, que podrían disminuir con la aplicación de tecnologías neurofisiológicas, telemedicina o ultrasonidos, señala el estudio.

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