EL TIEMPO

El aviso amarillo por tormentas cubre la provincia

El agua que descargó sobre buena parte de Ourense no dejó incidencias importantes y fue bien recibida por agricultores y ganaderos

La lluvia refrescó ayer la provincia tras unos días de calor que no se registraban desde el mes de mayo del año 2001. Entonces, el día 29 se alcanzaron los 37,4 grados centígrados, unas décimas más que la registrada el pasado miércoles en la ciudad, que llegó hasta los  37,8, según MeteoGalicia.

Los chubascos continuarán en los próximos días, aunque de forma esporádica, según explica el meteorólogo Alberto Romero, a causa de la masa de aire frío que hay en las capas altas de la atmósfera y el ambiente cálido que se acumula en la superficie. "Non estamos falando dunha borrasca que vai barrer toda Galicia deixando choivas xeneralizadas, pero si se rexistrarán tormentas", aseguró el experto, puntualizando que hay activado un aviso amarillo. Durante la jornada de ayer se registraron en Galicia más de 2.000 rayos.

La lluvia de ayer sorprendió a numerosos viandantes sin paraguas, obligándoles a buscar refugio en bares, comercios y soportales de edificios. Sin embargo, todos agradecían el agua "porque refresca el ambiente. Hacía mucho calor para la época del año en que estamos", comentaba una vecina.

El alcalde de la ciudad, Jesús Vázquez, recordaba que la falta de lluvias está afectando al riego de jardines públicos y el lavado de calles de la ciudad, considerando que la sequía actual obliga a los ciudadanos a racionalizar y priorizar el consumo de agua.  

La lluvia caída también fue bien recibida en el medio rural por agricultores, viticultores y ganaderos. En buena parte de los pueblos ourensanos, los vecinos hicieron ayer festivo (era el día de la Ascensión), pero aprovecharon para abrir zanjas por las que canalizar el agua hasta sus propiedades. "Ten feito moito calor e o terreo está moi reseco. No mes de abril apenas choveu e o calor que fixo no mes de maio ten todas as plantas queimadas", apuntaban el agricultor limiano Benito Gónzalez, al tiempo que revisaba su plantación de patatas. "Caíron catro gotas e xa non parecen as mesmas patatas de onte", añadía.

Los registros de lluvia durante la jornada de ayer fueron prácticamente mínimos según el meteorólogo Alberto Romero. "Choveu algo na zona do parque do Xurés, en Ourense cidade, Xinzo e Verín, pero esperamos que nas próximas horas caiga máis auga", apuntó.
En  el municipio de Entrimo se acumularon 8,3 litros metro cuadrado durante 12 horas; en la ciudad, 3,6 y en Baltar, 4,6 litros. Donde menos agua descargó fue en Valdeorras, Viana y Conso Frieiras, donde no se había llegado en la tarde de ayer a los dos litros por metro cuadrado, según MeteoGalicia. José Bailón tiene un viñedo en A Rúa y, a su entender, la lluvia es "una bendición porque ayuda a formar fruto. Siempre que no caiga granizo o un chaparrón que inunde todo, el agua es buena", recordó. 

El agua provocó un desprendimiento de tierra en la carretera de Troncoso, en Castrelo de Miño. 

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