El grupo pizarrero Irosa-Samaca y la comunidad de Montes Portela-Trigal, han llegado a un acuerdo que se presume inminente para desbloquear el conflicto que mantenía en vilo trescientos puestos de trabajo.
Las partes negociaban el pasado viernes un preacuerdo que entre otros puntos que no trascendieron a los medios, permitía la salida del tráiler de pizarra cargado por los comuneros a cambio de que la empresa pudiese funcionar con normalidad en el almacén.
Ahora queda por saber si el pacto frenará el desahucio programado por orden judicial para el día 29 de noviembre, que dejaría a esos trescientos trabajadores en la calle. La empresa ha comunicado que a lo largo de la mañana informarán de los detalles de este acuerdo que pone fin a casi un año de sobresaltos para la plantilla de la pizarrera.
