La avería de un Alvia obliga a los pasajeros a seguir viaje en autobuses

Cuatro autobuses transportaron a más de un centenar de pasajeros que viajaban en el tren Alvia 00625, que cubría la línea A Coruña-Barcelona, desde A Pobra de Brollón hasta León. El convoy se detuvo entre la estación lucense y Monforte al congelarse la catenaria en la comarca de Lemos. Esta avería obligó a los viajeros a continuar el viaje por carretera y provocó un retraso de cuatro horas. El nuevo incidente en la línea ferroviaria no gustó a los ocho pasajeros que aguardaban en la estación de ferrocarril de O Barco, pero asumieron que las condiciones meteorológicas pueden provocar este tipo de situaciones. Lo que más los enfadó fue la deficiente información que recibieron. La falta de personal en la estación de ferrocarril obliga a los usuarios a depender del sistema de megafonía y el panel electrónico. El tren debería llegar a las 10,15 horas, pero en un primer momento los pasajeros fueron informados de que circulaba con 18 minutos de retraso. Pero pasaron los minutos y, ya superado ese tiempo, pudieron oír el segundo y último aviso, indicando que la llegada estaba prevista para las 12,07 horas. La información tampoco fue exacta en esta ocasión, pues pasada esa hora no había noticia alguna del convoy. Finalmente, una viajera se decidió por llamar a Renfe, donde por toda explicación le dijeron que continuaría el viaje en autobús hasta León. Y así fue; de A Pobra de Brollón salieron cuatro autobuses que llegaron a la estación de ferrocarril barquense a las 14,00 horas, casi cuatro horas más tarde del horario habitual. “No puede ser que no te den información. Es tercermundista”, comentó Arsenio Moldes, ya subido en el bus pero desconociendo el medio en que retomaría la ruta hacia Barcelona desde León. Ya desde los andenes leoneses apuntó que, finalmente, iba a seguir en un tren Alvia, el cual tenía prevista su llegada a la 1,00 de la madrugada, en lugar de las 21,35 horas. La escasa información recibida no fue la única causa del enfado de los viajeros barquenses, también las condiciones en que encontraron la estación, con una sala de espera gélida y con uno de los baños averiado, siendo usado tanto por hombres como por mujeres. Atención insuficiente El diputado popular del Congreso Celso Delgado mostró su preocupación ante el problema ferroviario de Valdeorras. “Podemos entender que por una causa natural se produzca una avería pero quiero mostrar mi disgusto por la atención insuficiente a los usuarios del tren”, dijo y, tras calificar de “tercermundista” la estación, añadió: “Hay una desatención total hacia los usuarios. Cuando se inaugura la alta velocidad es el momento de ocuparse de las otras líneas”.