Las comunicaciones del barrio de Caleras, que la línea ferroviaria Palencia-A Coruña separa del centro de O Barco, mejorarán considerablemente con dos nuevos accesos: una nueva calle y un paso inferior bajo la vía del tren.
Los proyectos fueron presentados ayer por el alcalde socialista, Alfredo García Rodríguez. 'Las dos actuaciones resuelven los problemas de incomunicación del barrio', aseguró.
Los propios obreros municipales construirán la calle y su coste no debería superar los 10.000 euros. Tendrá carácter provisional, pues la obra la definitiva la deberán ejecutar los propietarios de las fincas que promovieron el plan urbanístico, o peri (plan especial de reforma interior). Tiene 10.400 metros cuadrados, encuadrado en un sector de 62.000 metros cuadrados. Pero la crisis económica frenó los planes de los promotores, debido al mal momento que atraviesa el sector de la construcción. Al objeto de desbloquear el proyecto de la calle de As Regas, el Concello recurrió a la colaboración vecinal, una iniciativa que dio el fruto apetecido.
Dos propietarios de fincas cedieron la franja de 7 metros que permitirá retomar la construcción del vial. La cesión es por 10 años y después deberán ser los dueños de los terrenos quienes acometan el acceso definitivo.
La calzada tendrá un ancho de cuatro metros, tendrá iluminación pública y estará bordeada de vallas metálicas para impedir el acceso a las fincas. El alcalde, Alfredo García, después de agradecer la colaboración de los vecinos, anunció que la firma del convenio es inminente, lo que permitirá comenzar los trabajos durante las Navidades, no debiendo prolongarse estos más de dos meses.
El Concello ayudará en el paso subterráneo
El nuevo paso inferior bajo la vía del tren es una vieja aspiración de O Barco. Alfredo García dijo que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) ahora sí está dispuesto a construirlo. Su presupuesto fue calculado en aproximadamente 300.000 euros y el Concello se ofreció a colaborar en su financiación.
Los propios obreros municipales construirán la calle y su coste no debería superar los 10.000 euros. Tendrá carácter provisional, pues la obra la definitiva la deberán ejecutar los propietarios de las fincas que promovieron el plan urbanístico, o peri (plan especial de reforma interior). Tiene 10.400 metros cuadrados, encuadrado en un sector de 62.000 metros cuadrados. Pero la crisis económica frenó los planes de los promotores, debido al mal momento que atraviesa el sector de la construcción. Al objeto de desbloquear el proyecto de la calle de As Regas, el Concello recurrió a la colaboración vecinal, una iniciativa que dio el fruto apetecido.
Dos propietarios de fincas cedieron la franja de 7 metros que permitirá retomar la construcción del vial. La cesión es por 10 años y después deberán ser los dueños de los terrenos quienes acometan el acceso definitivo.
La calzada tendrá un ancho de cuatro metros, tendrá iluminación pública y estará bordeada de vallas metálicas para impedir el acceso a las fincas. El alcalde, Alfredo García, después de agradecer la colaboración de los vecinos, anunció que la firma del convenio es inminente, lo que permitirá comenzar los trabajos durante las Navidades, no debiendo prolongarse estos más de dos meses.
El Concello ayudará en el paso subterráneo
El nuevo paso inferior bajo la vía del tren es una vieja aspiración de O Barco. Alfredo García dijo que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) ahora sí está dispuesto a construirlo. Su presupuesto fue calculado en aproximadamente 300.000 euros y el Concello se ofreció a colaborar en su financiación.
