El peregrino malacitano José Francisco Porras se puso en marcha tras sufrir un accidente que le impidió andar, siendo atendido por la gente de Los Barrios (Cádiz).
Tras recorrer la Vía de la Plata, la dejó en Sanabria para no ir por la autovía con sus animales: una burra y una perra. Pasó por A Rúa, siguiendo el Camiño de Inverno.