VALDEORRAS

Los catadores califican la añada como “inestable"

La asociación Gallaecia afirma que "no quedará para el recuerdo"

Las condiciones meteorológicas marcaron la última vendimia en la Denominación de Orixe Valdeorras. Catadores de la asociación de sumilleres Gallaecia, encabezados por Luis Paadín, y acompañados por el director técnico de la Denominación de Origen Toro, Santiago Castro, comprobaron ayer sus efectos en los 73 vinos que probaron en la sede del Consello Regulador. "La añada es complicada, inestable. Hay vinos que están bien y otros están mal. No va a quedar en el recuerdo de nadie", comentó el vicepresidente del colectivo, Aurelio Vázquez. Explicó que acudió a la cata con presagios aún más pesimistas: "Pensé que iba a ser peor", dijo.

Los catadores elegirán los mejores entre 37 tintos, 35 blancos y 1 tostado. Según el vicepresidente de Gallaecia, los blancos están mejor que los tintos y el tostado "aún está empezando".

En todo caso, el retraso en el inicio de la vendimia, que no se generalizó hasta la segunda quincena de septiembre, sumado a las lluvias registradas durante la recogida de la uva, hicieron que la uva llegase a algunas bodegas en condiciones no demasiado buenas.

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