Un centro residencial alojará a veinte mayores en A Veiga

Travesía de la localidad de A Veiga.
photo_camera Travesía de la localidad de A Veiga.
La primera fase acaba de ser adjudicada y contempla la construcción de seis pisos tutelados

Una inversión de aproximadamente 600.000 euros permitirá iniciar la construcción de un centro residencial para personas de la tercera edad con un grado de dependencia reducido. La citada cantidad se corresponde con el presupuesto de la ejecución de una primera fase de un proyecto que permitirá ofrecer media docena de pisos, acondicionados para que en ellos residan una o dos personas, según explicó el alcalde, Juan Anta Rodríguez.

Ayer fueron adjudicados los trabajos de esta primera fase que, además de los citados seis pisos, dedica una especial atención a los espacios comunes y que debería estar finalizada a principios del año próximo. Los planes municipales son más ambiciosos y prevén levantar otra docena en los próximos años.

Entre los objetivos que persiguen estos pisos tutelados está el aumento de la población y la creación de empleo, pues de la atención del centro residencial se ocuparán entre dos y cuatro personas, según las estimaciones iniciales. “O proxecto persigue que na ducia de pisos tutelados a xente poda vivir en A Veiga de maneira digna. Haberá traballadores para as comidas e a atención, pero os usuarios poderán valerse por eles mesmos”, explicó Juan Anta. Añadió que este proyecto permitirá que los usuarios disfruten de una vida más privada e individualizada, aparte de tener una zona común.

Este proyecto es fruto del convenio firmado por la Consellería de Política Social, la Diputación provincial y el Concello, según anunció en su día el organismo autonómico.

La construcción del centro residencial permitirá mantener la línea orientada a frenar la despoblación que desde hace años centra las decisiones municipales. Iniciativas como promover la rehabilitación de viviendas para ofrecerlas en arquiler, con la ayuda de la Diputación provincial y la Xunta;  los programas de potenciación del sector primario, fundamentalmente orientados a impulsar el sector cárnico y la Faba Loba; junto con otras actuaciones como la construcción de un observatorio astronómico consiguieron frenar el proceso de pérdida de población que padecía el Concello.

Sobre este particular, el alcalde indicó ayer que en aproximadamente un año, el número de habitantes aumentó de 842 a 930.

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