La falta de personal amenaza con retirar la homologación del laboratorio del Centro Tecnolóxico da Lousa, conseguida hace dos años. En estos momentos, su plantilla se reduce a un único técnico, siendo necesarios otros dos, otro técnico y un administrativo, para mantener la citada garantía de las pruebas. Las bases que redactó la fundación que dirige el centro para contratar a los dos nuevos empleados fueron rechazadas por la Xunta, lo que obligó a los pizarristas a iniciar diferentes gestiones para aumentar el personal.
Los pizarristas podrían verse obligados a transportar su producto hasta Francia para analizarlo en los laboratorios del país vecino al igual que sucedía hasta hace dos años, cuando el Centro Tecnolóxico da Lousa obtuvo la homologación de la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC). En estos momentos, la falta de personal amenaza con causarle la pérdida de la homologación a la institución con sede en Candís (Carballeda de Valdeorras).
Lo apuntó el presidente de la Asociación Galega de Pizarristas (AGP), Jesús Vidal Corcoba, quien indicó que en estos momentos el laboratorio sólo cuenta con una empleada. Para lograr conservar la homologación precisa de otras dos personas, un técnico y un administrativo. Estas contrataciones las deberá realizar el patronato que rige la Fundación Centro Tecnolóxico da Lousa, en el que participan los productores de pizarra y la Consellería de Economía e Industria.
Sus responsables ya redactaron las bases reguladoras del proceso de contratación de los dos nuevos empleados. Sin embargo, la asesoría jurídica de la Xunta las echó abajo, obligando a los directivos de la AGP a iniciar diferentes contactos encaminados a desbloquear los trámites.
Penso que hai vontade de resolver as contratacións, indicaba Jesús Vidal después de reunirse con el director xeral de I+D+i. Seguidamente, el portavoz de los pizarristas confirmó que para ter homologado o laboratorio é necesario contar cunha plantilla maior.
La homologación de la pizarra permite avalar los análisis técnicos a los que es sometida en el laboratorio del Centro Tecnolóxico. También permite usar la marca CE en la roca que reúne los requisitos establecidos y que se analiza en sus instalaciones.
Un laboratorio para analizar la calidad
Los empresarios de la pizarra llevan su producto a analizar para averiguar su calidad, cuando aparecen nuevos niveles en las canteras. En Francia, el coste de la homologación oscilaba en torno a los 3.000 euros en 2007, antes de lograr esta garantía el laboratorio del Centro Tecnolóxico da Lousa. Éste fue creado en 1999, buscando mejorar la competitividad de las empresas, en una apuesta por la calidad. Presta muy diferentes servicios de asistencia, como asesoramiento respecto a las normativas, materiales, productos y propiedades.
Además, realiza ensayos con las materias primas, lo que permite controlar sus calidades y patologías. La mayoría de estas pruebas está basada en la longitud y la anchura de las piezas, así como su rectangularidad y espesor individual o embaladas. Otros análisis muy importantes a los que son sometidos los diferentes tipos de pizarra para cubiertas son los realizados para determinar sus resistencias a la flexión o a la absorción de agua.
Lo apuntó el presidente de la Asociación Galega de Pizarristas (AGP), Jesús Vidal Corcoba, quien indicó que en estos momentos el laboratorio sólo cuenta con una empleada. Para lograr conservar la homologación precisa de otras dos personas, un técnico y un administrativo. Estas contrataciones las deberá realizar el patronato que rige la Fundación Centro Tecnolóxico da Lousa, en el que participan los productores de pizarra y la Consellería de Economía e Industria.
Sus responsables ya redactaron las bases reguladoras del proceso de contratación de los dos nuevos empleados. Sin embargo, la asesoría jurídica de la Xunta las echó abajo, obligando a los directivos de la AGP a iniciar diferentes contactos encaminados a desbloquear los trámites.
Penso que hai vontade de resolver as contratacións, indicaba Jesús Vidal después de reunirse con el director xeral de I+D+i. Seguidamente, el portavoz de los pizarristas confirmó que para ter homologado o laboratorio é necesario contar cunha plantilla maior.
La homologación de la pizarra permite avalar los análisis técnicos a los que es sometida en el laboratorio del Centro Tecnolóxico. También permite usar la marca CE en la roca que reúne los requisitos establecidos y que se analiza en sus instalaciones.
Un laboratorio para analizar la calidad
Los empresarios de la pizarra llevan su producto a analizar para averiguar su calidad, cuando aparecen nuevos niveles en las canteras. En Francia, el coste de la homologación oscilaba en torno a los 3.000 euros en 2007, antes de lograr esta garantía el laboratorio del Centro Tecnolóxico da Lousa. Éste fue creado en 1999, buscando mejorar la competitividad de las empresas, en una apuesta por la calidad. Presta muy diferentes servicios de asistencia, como asesoramiento respecto a las normativas, materiales, productos y propiedades.
Además, realiza ensayos con las materias primas, lo que permite controlar sus calidades y patologías. La mayoría de estas pruebas está basada en la longitud y la anchura de las piezas, así como su rectangularidad y espesor individual o embaladas. Otros análisis muy importantes a los que son sometidos los diferentes tipos de pizarra para cubiertas son los realizados para determinar sus resistencias a la flexión o a la absorción de agua.
