La pizarrera Cufica y los trabajadores acordaron solicitar un expediente de regulación de empleo (ERE) en septiembre. Es una medida preventiva ante un hipotético empeoramiento del mercado. Afectará a 50 empleados. También la lucense Ultransa, de Cupa Group, consensuó un ERE con el comité de empresa. Implica a 100 operarios y sigue el modelo de Irosa, que redujo la jornada. El total de afectados por expedientes en el sector podría ser de 470 en otoño, aunque los empresarios vaticinan que aún habrá más.
Medio centenar de trabajadores de los 96 que conforman la plantilla de la pizarrera Cufica, con sede en A Medua (Carballeda), podrían resultar afectados por el expediente de regulación de empleo (ERE) pactado entre la dirección de la empresa y los sindicatos para después del verano. No es el único que baraja el sector para el próximo otoño. La cantera lucense Ultransa, perteneciente a Cupa Group y cuya plantilla está formada por casi un centenar de empleados, también sopesa solicitar otro.
Estos dos EREs fueron consensuados por las direcciones con los sindicatos. Sin embargo, aún no fueron planteados a la Administración laboral. La dirección de la pizarrera lucense apuesta por una fórmula similar a la que aplicó Irosa, que redujo la producción suprimiendo una jornada laboral a la semana, durante un año. Esta medida evitó la supresión de puestos de trabajo.
Tampoco eliminará empleo la empresa Cufica, que insiste en que el expediente de regulación de empleo que está analizando es una medida preventiva, podría no ser aplicada o bien variar el número de trabajadores afectados. Todo dependerá de la evolución de las ventas de pizarra en los próximos meses. En estos momentos, sus planes pasan por repartir en dos turnos de tres meses a los aproximadamente 50 operarios incluidos en este ERE.
Un sector del empresariado de la pizarra comienza a ser dominado por el desánimo y dan por seguro que habrá más expedientes de regulación de empleo a partir de septiembre. En esta dirección apuntan las previsiones de exportaciones para países como Francia.
En todo caso, el hipotético repunte de las exportaciones de pizarra llega tarde para empresas como Industrias de Rocas Ornamentales SA (Irosa). Con una plantilla de 310 trabajadores, esta pizarrera de Carballeda aprobó un ERE en marzo, consistente en la reducción de una jornada laboral todas las semanas, durante 12 meses.
Con anterioridad, emprendieron el camino del expediente otras dos canteras, Pizarras Ipiga y Pizarras Sobradelo, que aceptaban una regulación temporal de un año para un total de 10 trabajadores. El mal momento del sector también castigó a la barquense Cafersa, que en mayo anunciaba la rescisión de los contratos de 20 de sus 240 operarios.
Mención aparte merecen las canteras de Quiroga (Lugo) Ferlosa, Pebosa y Cupiga. En la actualidad, 250 de sus trabajadores, entre los que hay una nutrida representación valdeorresa, llevan más de un año sin cobrar, según apuntaba el dirigente de CC.OO., José Luis López. Una campaña de solidaridad promovida por CC.OO., UGT y CIG permitió reunir unos 5.000 euros, que serán repartidos entre los operarios.
En Valdeorras, los pizarristas afirman que la mayoría de las empresas del sector optaron por la aprobación de EREs, evitando la eliminación de empleos. La línea va por mantener los puestos de trabajo, comentó un empresario. En todo caso, las dificultades para elaborar previsiones fiables y la caída de las exportaciones vaticinan un otoño y un invierno difíciles.
O Barco se prepara para la manifestación
El BNG anunció su apoyo a los 95 trabajadores de Iberoitaliana de Pizarras SA (Ipisa) en su reivindicación del abono de las cuatro pagas que les adeuda la empresa. La formación nacionalista participará en la manifestación convocada por CC.OO. y CIG y que hoy, a las 20.00 horas, saldrá de la Praza Maior de O Barco en solidaridad con los trabajadores. A su vez, la Asociación Empresarial de Valdeorras (Aeva) dio libertad a sus asociados para decidir si cierran durante la protesta.
Estos dos EREs fueron consensuados por las direcciones con los sindicatos. Sin embargo, aún no fueron planteados a la Administración laboral. La dirección de la pizarrera lucense apuesta por una fórmula similar a la que aplicó Irosa, que redujo la producción suprimiendo una jornada laboral a la semana, durante un año. Esta medida evitó la supresión de puestos de trabajo.
Tampoco eliminará empleo la empresa Cufica, que insiste en que el expediente de regulación de empleo que está analizando es una medida preventiva, podría no ser aplicada o bien variar el número de trabajadores afectados. Todo dependerá de la evolución de las ventas de pizarra en los próximos meses. En estos momentos, sus planes pasan por repartir en dos turnos de tres meses a los aproximadamente 50 operarios incluidos en este ERE.
Un sector del empresariado de la pizarra comienza a ser dominado por el desánimo y dan por seguro que habrá más expedientes de regulación de empleo a partir de septiembre. En esta dirección apuntan las previsiones de exportaciones para países como Francia.
En todo caso, el hipotético repunte de las exportaciones de pizarra llega tarde para empresas como Industrias de Rocas Ornamentales SA (Irosa). Con una plantilla de 310 trabajadores, esta pizarrera de Carballeda aprobó un ERE en marzo, consistente en la reducción de una jornada laboral todas las semanas, durante 12 meses.
Con anterioridad, emprendieron el camino del expediente otras dos canteras, Pizarras Ipiga y Pizarras Sobradelo, que aceptaban una regulación temporal de un año para un total de 10 trabajadores. El mal momento del sector también castigó a la barquense Cafersa, que en mayo anunciaba la rescisión de los contratos de 20 de sus 240 operarios.
Mención aparte merecen las canteras de Quiroga (Lugo) Ferlosa, Pebosa y Cupiga. En la actualidad, 250 de sus trabajadores, entre los que hay una nutrida representación valdeorresa, llevan más de un año sin cobrar, según apuntaba el dirigente de CC.OO., José Luis López. Una campaña de solidaridad promovida por CC.OO., UGT y CIG permitió reunir unos 5.000 euros, que serán repartidos entre los operarios.
En Valdeorras, los pizarristas afirman que la mayoría de las empresas del sector optaron por la aprobación de EREs, evitando la eliminación de empleos. La línea va por mantener los puestos de trabajo, comentó un empresario. En todo caso, las dificultades para elaborar previsiones fiables y la caída de las exportaciones vaticinan un otoño y un invierno difíciles.
O Barco se prepara para la manifestación
El BNG anunció su apoyo a los 95 trabajadores de Iberoitaliana de Pizarras SA (Ipisa) en su reivindicación del abono de las cuatro pagas que les adeuda la empresa. La formación nacionalista participará en la manifestación convocada por CC.OO. y CIG y que hoy, a las 20.00 horas, saldrá de la Praza Maior de O Barco en solidaridad con los trabajadores. A su vez, la Asociación Empresarial de Valdeorras (Aeva) dio libertad a sus asociados para decidir si cierran durante la protesta.
