El Juzgado de lo Penal 2 de Ourense tiene previsto juzgar el próximo lunes a Manuel Antonio C.A. y Fernanda Lourdes C.T., dos padres de nacionalidad portuguesa a los que el fiscal acusa de cometer tres delitos de corrupción de menores por obligar a sus hijos a observar como mantenían relaciones sexuales, entre los años 1998 y 2001.
Los procesados, que debían haber sido enjuiciados el pasado mes de noviembre en este mismo órgano judicial pero no comparecieron a pesar de estar correctamente citados, acudirán el día 9 al Pazo de Xustiza, después de que el Penal 2 dictase una orden de arresto europea, a través del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).
Fue así como la pareja de encausados pudo ser localizada en su domicilio de Portugal el pasado mes de abril y encarcelada con posterioridad en la prisión de Pereiro de Aguiar, en donde aguardan la vista oral en la que ahora se dirimirán responsabilidades penales por este caso.
El ministerio público, que reclama para cada uno de ellos una condena de tres años de cárcel en su escrito de calificación provisional, sostiene que forzaron a sus tres hijos menores a presenciar 'de forma reiterada' sus encuentros de carácter sexual, aun cuando alguno de ellos se resistía a hacerlo. Para ello, tal y como mantiene el fiscal, el progenitor advertía a los niños que tenían que 'mirar y aprender para cuando fuesen adultos' y amenazaba con pegarles si se negaban a ello.
Los hechos que la acusación pública atribuye a la pareja ocurrieron supuestamente cuando Manuel Antonio C. y Fernanda Lourdes C. vivían junto a sus tres hijos (menores) en Sobradelo (Carballeda de Valdeorras), aunque la actividad delictiva habría continuado en O Barco, en donde también residieron.
Los hijos de los procesados fueron apartados de su tutela después de que se descubriesen los hechos, interviniendo la Justicia para que la Xunta se hiciese cargo de ellos -fueron adoptados por otras familias-.
Fue así como la pareja de encausados pudo ser localizada en su domicilio de Portugal el pasado mes de abril y encarcelada con posterioridad en la prisión de Pereiro de Aguiar, en donde aguardan la vista oral en la que ahora se dirimirán responsabilidades penales por este caso.
El ministerio público, que reclama para cada uno de ellos una condena de tres años de cárcel en su escrito de calificación provisional, sostiene que forzaron a sus tres hijos menores a presenciar 'de forma reiterada' sus encuentros de carácter sexual, aun cuando alguno de ellos se resistía a hacerlo. Para ello, tal y como mantiene el fiscal, el progenitor advertía a los niños que tenían que 'mirar y aprender para cuando fuesen adultos' y amenazaba con pegarles si se negaban a ello.
Los hechos que la acusación pública atribuye a la pareja ocurrieron supuestamente cuando Manuel Antonio C. y Fernanda Lourdes C. vivían junto a sus tres hijos (menores) en Sobradelo (Carballeda de Valdeorras), aunque la actividad delictiva habría continuado en O Barco, en donde también residieron.
Los hijos de los procesados fueron apartados de su tutela después de que se descubriesen los hechos, interviniendo la Justicia para que la Xunta se hiciese cargo de ellos -fueron adoptados por otras familias-.
