Las calles de O Barco se librarán de los camiones estacionados en ellas en un plazo breve de tiempo. Este es el objetivo de las gestiones iniciadas por el alcalde de O Barco, Alfredo García, propondrá al Instituto Galego de Vivenda e Solo la posibilidad de usar como aparcamiento de vehículos pesados los 30.000 metros cuadrados expropiados para construir viviendas en el parque empresarial de A Raña. Los transportistas no ven mal este parking, aunque se quejan de su situación, alejada del casco urbano.
El transporte de pizarra desde la cuenca de Casaio hacia los puertos gallegos o cántabros o bien por las carreteras francesas concentran en O Barco un buen número de trailers. En el Concello hay empadronados 131 camiones. Muchos de ellos son estacionados en las avenidas de Galicia y del Bierzo, así como en la calle Río Galir. Sin embargo, en estos viales también pueden verse muchos trailers de otros concellos de la comarca.
Pero en una fecha no lejana, los trailers podrían dejar de aparcar en el casco urbano barquense. Este es el objetivo que persigue el alcalde, el socialista Alfredo García, con las gestiones iniciadas ante el Instituto Galego de Vivenda e Solo y la Dirección Xeral de Transportes.
El regidor pretende destinar a parking de camiones los 30.000 metros cuadrados que había expropiado el IGVS para construir viviendas sociales en el parque empresarial de A Raña. Este uso fue descartado hace mucho tiempo por el Concello de O Barco, que ahora podría recuperar el terreno para retirar los trailers de las calles.
Los técnicos municipales manejan dos opciones para el futuro aparcamiento. La primera de ellas se limita a ocupar los terrenos que expropió el IGVS, permitiendo estacionar 140 camiones. La segunda alternativa plantea añadir el terreno de monte comunal con el que lindan las fincas expropiadas, ampliando este número a los 280 trailers.
La necesidad de crear un parking para camiones fue planteada en su última reunión por el Foro Valdeorras Século XXI, que forman alcaldes, partidos, sindicatos y empresarios.
El portavoz de los transportistas en la Asociación Empresarial de Valdeorras (Aeva), Felipe Rodríguez, afirmó desconocer los planes municipales y descartó pronunciarse antes de analizar la oferta municipal con el sector.
Sin embargo, entre los transportistas no gusta la situación aislada del parking, que obligará a contratar un servicio de seguridad para evitar los robos y daños en los camiones.
Reticencias municipales a costear la seguridad
La oferta del alcalde a los transportistas incluye la explanación de los terrenos, la aplicación de una capa de piedra de zahorra y el cierre del recinto. Más adelante, cuando el terreno haya repisado, también asumirá su asfaltado.
Lo que el Concello no asumirá es el coste de un servicio de vigilancia. Sí existe en la Terminal de Mercancías de Ponferrada, que gestiona Tercambier SL. Aquí, los transportistas pagan una cuota por reservar una de las 150 plazas.
Pero en una fecha no lejana, los trailers podrían dejar de aparcar en el casco urbano barquense. Este es el objetivo que persigue el alcalde, el socialista Alfredo García, con las gestiones iniciadas ante el Instituto Galego de Vivenda e Solo y la Dirección Xeral de Transportes.
El regidor pretende destinar a parking de camiones los 30.000 metros cuadrados que había expropiado el IGVS para construir viviendas sociales en el parque empresarial de A Raña. Este uso fue descartado hace mucho tiempo por el Concello de O Barco, que ahora podría recuperar el terreno para retirar los trailers de las calles.
Los técnicos municipales manejan dos opciones para el futuro aparcamiento. La primera de ellas se limita a ocupar los terrenos que expropió el IGVS, permitiendo estacionar 140 camiones. La segunda alternativa plantea añadir el terreno de monte comunal con el que lindan las fincas expropiadas, ampliando este número a los 280 trailers.
La necesidad de crear un parking para camiones fue planteada en su última reunión por el Foro Valdeorras Século XXI, que forman alcaldes, partidos, sindicatos y empresarios.
El portavoz de los transportistas en la Asociación Empresarial de Valdeorras (Aeva), Felipe Rodríguez, afirmó desconocer los planes municipales y descartó pronunciarse antes de analizar la oferta municipal con el sector.
Sin embargo, entre los transportistas no gusta la situación aislada del parking, que obligará a contratar un servicio de seguridad para evitar los robos y daños en los camiones.
Reticencias municipales a costear la seguridad
La oferta del alcalde a los transportistas incluye la explanación de los terrenos, la aplicación de una capa de piedra de zahorra y el cierre del recinto. Más adelante, cuando el terreno haya repisado, también asumirá su asfaltado.
Lo que el Concello no asumirá es el coste de un servicio de vigilancia. Sí existe en la Terminal de Mercancías de Ponferrada, que gestiona Tercambier SL. Aquí, los transportistas pagan una cuota por reservar una de las 150 plazas.
