Los empleados de Iberoitaliana de Pizarras muestran su malestar al adeudarles cautro pagas la empresa

La pizarrera Pilesa propone despedir a diez trabajadores de una plantilla formada por 56

Oficinas de la pizarrera, en O Barco.
Diez trabajadores de Pizarras de León SA (Pilesa) podrían incorporarse a las listas del paro en las próximas semanas. Ésta es la propuesta que la dirección planteó a los delegados sindicales buscando la supervivencia de esta empresa, cuya plantilla es de 56 operarios y con sede en O Barco. En un principio, la propuesta no gustó en CC.OO., donde prevén una negociación “difícil”. Tampoco es fácil resolver el conflicto de Iberoitaliana de Pizarras SA (Ipisa), cuya plantilla se queja de que se le adeudan cuatro pagas.
La comarca vive momentos de zozobra. El sector de la pizarra, hasta hace poco motivo de orgullo para los valdeorreses, atraviesa una situación más que complicada, principalmente, a causa de la crisis económica y financiera, aunque también por la guerra de precios desatada. La pérdida de empleos es continua y nadie se atreve a vaticinar cuándo se tocará fondo.
Este miércoles, los trabajadores de Industria de Rocas Ornamentales SA (Irosa) aceptaron la propuesta de Expediente de Regulación de Empleo que planteó la dirección para reducir en un 20% su producción, una difícil situación que podría repetirse en otras pizarreras del grupo Samaca, al que pertenece.
Pizarras de León SA (Pilesa) fue ayer la que confirmó la necesidad de reducir plantilla para capear la crisis. “Tenemos que reducir la producción”, comentó Ulpiano Rodríguez, director de la pizarrera que tiene su sede en O Barco. La salida que propone el equipo directivo es eliminar un turno de trabajo, lo que supondrá el despido para 10 de sus 56 trabajadores. Son todos empleos indefinidos, pues los contratos temporales eran rescindidos en los últimos meses, al igual que sucedía en el resto de empresas del sector, en los últimos meses.

Los cinco delegados del comité de empresa son de CC.OO., un sindicato que afirma ser consciente de los problemas que atraviesan las pizarreras, pero que no comparte la fórmula propuesta por la dirección de Pilesa. “Tal y como lo plantea la empresa, será una negociación difícil”, comentó Luis Alba, responsable de la central en Valdeorras. Dirección y delegados se reunirán el lunes próximo para intentar llegar a un acuerdo.

Los problemas del sector hacen que el trabajo se amontone en las oficinas de los sindicatos. Ayer, la esposa de uno de los 160 trabajadores de Iberoitaliana de Pizarras SA (Ipisa) se quejaba de que la empresa le adeudaba prácticamente cuatro pagas. La deuda la confirmaban minutos después el propio Luis Alba y el secretario de la CIG, Adriano Brito. “Algúns comezaron a cobrar a extra de decembro”, dijo este último.

Estas dos centrales sindicales elaboraron folletos para repartirlos entre los trabajadores de esta pizarrera de A Medua (Carballeda de Valdeorras). Pretenden además convocar una asamblea para dentro de dos semanas al objeto de analizar nuevas movilizaciones. Llueve sobre mojado en una empresa que desde hace meses arrastra un enrevesado conflicto laboral.

Irosa, Pilesa e Ipisa son sólo una muestra de los graves problemas que atraviesa el sector. A ellas habría que añadir la situación de las pizarreras Ipiga y Pizarras de Sobradelo, sumergidas en un expediente de regulación de empleo (ERE) que ya agotó Ferlosa, ubicada en Quiroga (Lugo). Su falta de actividad llevó a los trabajadores a pasar directamente del ERE al paro.

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