La Confederación Hidrográfica Miño-Sil autorizó la propuesta que hicieron los técnicos de O Barco
El proyecto de construcción de la rotonda de la Avenida de Galicia (antigua carretera N-536) sobre el arroyo Mariñán, en O Barco, recibió el visto bueno de la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil. Lo anunció ayer el alcalde, Alfredo García Rodríguez, quien pretende llevarlo al próximo pleno de la Corporación municipal.
La validación del organismo de cuenca supone el punto final a un largo proceso de tramitación, que obligó a introducir varias modificaciones en el proyecto inicial para conseguir el correspondiente permiso. Entre ellas destaca la elevación de la rotonda unos 80 centímetros sobre la actual Avenida de Galicia. Esta medida permitirá aumentar hasta los dos metros la altura de los dos vanos del puente sobre el arroyo, una medida exigida por el Plan Hidroglógico de la Confederación do Miño-Sil. Los existentes en la construcción actual no sobrepasan los 1,10 metros, una medida que los técnicos consideran insuficiente para la capacidad de desagüe, pues facilita el atranque de los materiales flotantes del Mariñán.
Otro asunto, también referido a la rotonda, que irá al pleno municipal afecta a terrenos que son propiedad de la empresa Cedifil Cored Wire (Cedie). La industria cederá casi 490 metros cuadrados para posibilitar la construcción de la rotonda, según consta en el convenio que sus directivos acordaron con el equipo de gobierno barquense.
El proyecto no lo ejecutará el Concello, pues forma parte de un proyecto de urbanización diseñado para la zona que prevé el asentamiento de una superficie comercial en la villa. De la agilidad con la que los promotores superen los últimos trámites, entre los que está la licencia municipal, dependerá la fecha de inicio de la obra, según comentó Alfredo García. En todo caso, estas gestiones no son complejas, por lo que el comienzo de los trabajos o debería demorarse en exceso.
La construcción de la rotonda persigue dos objetivos prioritarios, según contempla el proyecto remitido a la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil. Por un lado está la mejora del tráfico en la carretera N-536, en este tramo perteneciente a la Avenida de Galicia y próximo al estadio municipal de Calabagueiros y al barrio de este mismo nombre, donde están ubicados cuatro centros educativos. Asimismo, la elevación de la rotonda sobre la altura actual del puente eliminará el riesgo de desbordamiento del Mariñán en caso de grandes crecidas.
