Suspendido el martes a causa de la lluvia, el calor acompañó a las comparsas durante su paso por las calles del centro.
Fueron muchos los valdeorreses que se reunieron en A Rúa para participar en el desfile del Entroido y que hicieron buena la decisión del alcalde, Avelino García Ferradal, de suspenderlo el martes pasado y cambiarlo para el sábado. La decisión fue tomada con los partes y previsiones meteorológicas sobre la mesa y ayer sí hizo calor.
La temperatura más que agradable fue disfrutada por los miembros de las 17 comparsas que desfilaron por el centro del pueblo. Desde un enorme dragón dorado hasta los pollitos, todos disfrutaron del buen ambiente surgido. Incluso, quienes acudieron ataviados de productos agrícolas ecológicos, de payasos o de animales salseros bailaron incesantemente durante el desfile.
No faltaron los folións. Hubo dos, llegados de Petín y Buxán (O Bolo) y también comparsas de O Barco y Rubiá, dos concellos que vivieron el desfile el martes.
Una vez finalizado el recorrido, que partió de la bodega cooperativa Virxe das Viñas, disfrazados y público se concentraron en la zona de la estación de ferrocarril, donde el grupo "Os Broder's" animó el baile.
