A la asamblea general extraordinaria solo asistieron once de la treintena de entidades asociadas
La asamblea general extraordinaria convocada para resucitar la Ruta do Viño de Valdeorras únicamente reunió a 11 socios: tres alcaldes, tres bodegas, tres hosteleros, una empresa de comunicación y el Consello Regulador de la DO Valdeorras. La cita fue convocada para renovar la junta directiva, órgano del que carecía desde que José Vicente Solarat López dimitió de la presidencia del Consello Regulador, en marzo.
En el transcurso de la asamblea de ayer, los asistentes eligieron a los nuevos miembros de la junta directiva: concellos de O Barco y A Rúa, en representación del sector público; bodegas Alan de Val y Godeval, al sector de bodegas e industrias agroalimentarias; y Pazo do Castro y Pacios do Sil, como vocales del sector turístico y de ocio. A su vez, el presidente del Consello Regulador, Francisco García Álvarez, ocupará la séptima vocalía. En los próximos días, la junta directiva entrante deberá reunirse para elegir al presidente.
Solo uno de los acuerdos tomados ayer no fue respaldado por todos los asistentes, el referido a la contratación de una gestoría para que elabore las cuentas de la asociación y su mantenimiento. El presidente del Consello Regulador, Francisco García, discrepó con esta propuesta, al estimar que esta decisión debe tomar los nuevos vocales: "O debe aprobar a xunta directiva. Algo terá que decir...", dijo. El alcalde de O Barco, Alfredo García Rodríguez, intervino para plantear que sean los ahora responsables de la Ruta do Viño quienes elijan la gestoría, "en función do orzamento".
El resto de los puntos debatidos recibieron el visto bueno de todos los asistentes. Este fue el caso de la solicitud de la entrada en el Clúster de Turismo de Galicia, siendo la ausencia de la Ruta do Viño de Valdeorras la que propició su reactivación, tras muchos meses inactiva.
Los asistentes también aprobaron el pago de la factura del dominio web de la Ruta do Viño: 136 euros, la admisión de tres nuevos socios y la necesidad de contratar una persona para que saque adelante la gestión del programa. "Se queremos que a Ruta do Viño funcione ten que haber alguén que a poña en marcha e haberá que pagarlle", dijo el alcalde barquense, Alfredo García. Añadió que el primer trabajo de la nueva directiva será redactar el presupuesto.
En la asamblea se habló de la posible modificación de las cuotas de entrada, que deberán ser calculadas en base a los gastos mínimos. Sin embargo, no se fijó ninguna cantidad, manteniéndose las cantidades que rigen actualmente: 300, 200 y 100, establecidas en función del sector al que pertenecen los asociados.
