El Plan Laxa, que promovió la Consellería de Traballo del anterior Ejecutivo autonómico, destinó 5.661.848 euros para pagar los sueldos de 449 trabajadores de 26 concellos de Ourense, Lugo y A Coruña. El programa fue pensado para paliar el aumento del paro en el sector de la pizarra, como consecuencia de la crisis. Sin embargo, los agentes sociales critican su aplicación, pues afirman que fueron contratadas personas que cobran una pensión de invalidez o trabajadores que hace 10 años abandonaron el sector.
La Consellería de Traballo del anterior Ejecutivo autonómico asignó 5.661.848 euros al Plan Laxa. Este programa surgió para ayudar a los trabajadores del sector de la pizarra que ingresaron en las filas de parados a causa de la crisis del sector. La iniciativa permitió crear 449 empleos de nueve meses en 26 concellos de Ourense, Lugo y A Coruña.
Los trabajadores fueron puestos a disposición de los responsables municipales para realizar labores de mejora y limpieza. Hace dos semanas, los alcaldes de O Barco, Monforte y de otros ocho concellos acordaron solicitar una prórroga del programa. Por su parte, la alcaldesa de Carballeda se quejaba de que la finalidad inicial de ayudar a los parados de la pizarra fue desvirtuada y abogaba por aumentar las partidas de otros planes.
Las centrales sindicales también se quejan de la forma de aplicar el programa. Sus responsables locales dicen que benefició a personas que llevaban 10 años fuera del sector o que apenas trabajaron tres meses hace cuatro años. Añaden que hubo empleados que cobran una pensión de invalidez e incluso, un pizarrista aseguró que varios trabajadores se dirigieron a él solicitando ser contratados y despedidos para justificar haber trabajado en el sector.
La diferencia de hasta 400 euros entre los salarios del Concello de Monforte y los de O Barco también fueron criticadas por los agentes sociales, que aseguraron que hubo desempleados que perdieron todos sus ingresos y quedaron fuera.
La filosofía del Plan Laxa, que era para trabajadores que se quedaron sin trabajo, no se cumplió, dijo el secretario local de UGT, José Paradelo, quien plantea un control más estricto para que pueda aplicarse a los desempleados que realmente lo necesitan. Desde la CIG, su resposable local, Adriano Brito, estima necesario introducir modificaciones, e incluso mirar a situación familiar dos beneficiarios. A su vez, el portavoz comarcal de CC.OO., Luis Alba, insiste en limitar el ámbito de aplicación a la pizarra, como sucedió en los sectores del automóvil o naval. Ademas, dice que los casos de enchufismo en los contratos son minoritarios.
El presidente de la Asociación Empresarial de Valdeorras, Javier Rodríguez, dijo que el Plan Laxa debe continuar para mantener los empleos, refiriéndose a una crisis a la que no se le ve el final.
LOS DATOS
Según la Consellería de Traballo e Benestar, el Plan Laxa abarca 12 concellos ourensanos, 13 de Lugo y uno coruñés.
Los empleos fueron en Lugo (217), Ourense (212) y A Coruña (20).
La inversión se repartió entre Lugo (3.056.608 euros), Ourense (2.357.314) y A Coruña (247.924).
Los trabajadores fueron puestos a disposición de los responsables municipales para realizar labores de mejora y limpieza. Hace dos semanas, los alcaldes de O Barco, Monforte y de otros ocho concellos acordaron solicitar una prórroga del programa. Por su parte, la alcaldesa de Carballeda se quejaba de que la finalidad inicial de ayudar a los parados de la pizarra fue desvirtuada y abogaba por aumentar las partidas de otros planes.
Las centrales sindicales también se quejan de la forma de aplicar el programa. Sus responsables locales dicen que benefició a personas que llevaban 10 años fuera del sector o que apenas trabajaron tres meses hace cuatro años. Añaden que hubo empleados que cobran una pensión de invalidez e incluso, un pizarrista aseguró que varios trabajadores se dirigieron a él solicitando ser contratados y despedidos para justificar haber trabajado en el sector.
La diferencia de hasta 400 euros entre los salarios del Concello de Monforte y los de O Barco también fueron criticadas por los agentes sociales, que aseguraron que hubo desempleados que perdieron todos sus ingresos y quedaron fuera.
La filosofía del Plan Laxa, que era para trabajadores que se quedaron sin trabajo, no se cumplió, dijo el secretario local de UGT, José Paradelo, quien plantea un control más estricto para que pueda aplicarse a los desempleados que realmente lo necesitan. Desde la CIG, su resposable local, Adriano Brito, estima necesario introducir modificaciones, e incluso mirar a situación familiar dos beneficiarios. A su vez, el portavoz comarcal de CC.OO., Luis Alba, insiste en limitar el ámbito de aplicación a la pizarra, como sucedió en los sectores del automóvil o naval. Ademas, dice que los casos de enchufismo en los contratos son minoritarios.
El presidente de la Asociación Empresarial de Valdeorras, Javier Rodríguez, dijo que el Plan Laxa debe continuar para mantener los empleos, refiriéndose a una crisis a la que no se le ve el final.
LOS DATOS
Según la Consellería de Traballo e Benestar, el Plan Laxa abarca 12 concellos ourensanos, 13 de Lugo y uno coruñés.
Los empleos fueron en Lugo (217), Ourense (212) y A Coruña (20).
La inversión se repartió entre Lugo (3.056.608 euros), Ourense (2.357.314) y A Coruña (247.924).
