Cientos de devotos de San Francisco Blanco, procedentes de toda la comarca de Valdeorras y de distintos puntos de la provincia e incluso de la vecina comarca leonesa del Bierzo, se reunieron en Outarelo para acompañar al santo misionero muerto en tierras del Japón, en la procesión que todos los años se desarrolla el primer fin de semana del mes de febrero.
Varias de las personas que acudieron a la iglesia, lo hicieron después de recorer varios kilómetros andando desde diversos puntos de la comarca. En A Rúa, la Asociación Amigos del Camino de Santiago organizó una caminata de 15 kilómetros -los que separan la localidad de O Barco, municipio al que pertenece Outarelo- para acercarse a la procesión del santo misionero.
El cráneo de San Francisco Blanco acompañó a la imagen en los alrededores de la iglesia y los devotos se acercaron a la urna que contiene la venerada calavera para ser curados de los dolores de cabeza, mal del que se asegura que es abogado el santo nacido en O Tameirón (A Gudiña).
El cráneo de San Francisco Blanco acompañó a la imagen en los alrededores de la iglesia y los devotos se acercaron a la urna que contiene la venerada calavera para ser curados de los dolores de cabeza, mal del que se asegura que es abogado el santo nacido en O Tameirón (A Gudiña).
