Técnicos de la Diputación visitan la zona cada dos días para comprobar si la infraestructura se mantiene
El pueblo vilamartinés de SanVicente aguarda la llegada del invierno con la mirada puesta en su principal acceso: la OU-807. El hundimiento de la calzada remitió en los últimos meses, según los vecinos. Sin embargo, temen que la llegada de las lluvias agrave las deficiencias de la carretera. "Cando chegue o inverno non sabemos que pasará", comentó uno de sus 101 habitantes, Leopoldo Nogueira. Previamente, explicó que el vial no sufrió alteraciones en los últimos meses: "Ata agora non baixou", dijo. Hay otro vial, que pasa por O Mazo, pero sus excesivas pendientes lo vuelven muy peligroso con climatología adversa.
En todo caso, la consolidación del firme de la carretera en los últimos meses podrían confirmarla los técnicos de la Diputación Provincial. Desde hace un par de meses, se desplazan cada dos días para topografiar el lugar. La realización de estas mediciones pretende confirmar que la calzada se mantiene y no acusó nuevos hundimientos. Para ajustar estos trabajos, los operarios colocaron media decena de hitos.
Detectar el posible hundimiento de la calzada no es la única tarea que se impuso la Diputación. También colocó zonas de drenaje en la parte superior de la ladera sobre la que discurre la carretera. Buscan extraer el agua subterránea y evitar los desprendimientos sobre la calzada.
Hay otro campo en el que está actuado el ente provincial: el arreglo provisional de la calzada entre los kilómetros 7,63 y 8,40, correspondientes al tramo que sufre deficiencias. En los últimos días, sus trabajadores procedieron al bacheado de las zonas más deterioradas.
Son solo soluciones temporales a la espera del proyecto que la Diputación Provincial adjudicó en mayo de 2014 a la empresa GOC en 103.000 euros. Este trabajo deberá plantear tres posibles alternativas, con vistas a que los técnicos decidan cuál de ellas es la más adecuada: la construcción de un nuevo acceso, el relleno del valle fluvial que rodea la OU-807 o bien un viaducto.
La carretera comenzó a hundirse hace dos décadas y causó importantes perjuicios a los vecinos, que llevaron el asunto al Juzgado.
