Empresarios y sindicalistas temen que el sector sólo podrá salir adelante con la tramitación de EREs

El sector pizarrero exportó 534.000 toneladas en 2008, un 20% menos que el año anterior

Un camión de Irosa transporta 'rachón' de pizarra
El sector pizarrero exportó 534.623 toneladas en 2008, un 19,8% menos que las 666.364 de 2007. Este descenso en la piedra vendida repercute en la facturación, que pasó de 332.814.840 a 273.308.330 euros, o lo que es lo mismo, bajó un 17,9%. En el sector cunde el desánimo y a los tres EREs (Expedientes de Regulación de Empleo) iniciados pronto se les sumará el de la “emblemática” Irosa y las previsiones dicen que no será el último. “O problema é que non vendes”, se quejó el presidente de la patronal, Jesús Vidal.
A las 14.00 horas de ayer finalizaba la reunión que mantuvieron los responsables sindicales con la dirección de la pizarrera Industrias de Rocas Ornamentales SA (IROSA), una de las de mayor renombre del sector. En esos momentos, el ánimo de los asistentes no podía ser más pesimista. Sobre la mesa fue puesta la tramitación de un ERE (Expediente de Regulación de Empleo), con el que los asistentes dicen estar de acuerdo.

No es el primero, pues otras tres empresas ya lo iniciaron antes -Ferlosa (Quiroga), Ipiga y Pizarras de Sobradelo, según apuntan los sindicatos-, y tampoco será el último. A esta situación nada halagüeña hay que añadir unas previsiones que aún son peores para los próximos meses y que hacen que el paro sea la espada de Damocles que pende sobre los más de dos mil empleos directos que aún conserva el motor de la economía valdeorresa.

Los cifras de las exportaciones de 2008, conocidos pocas horas después, avalan el pesimismo de empresarios y sindicatos. En ese periodo, las pizarreras vendieron en el exterior 534.623 toneladas, un 19,8% menos que las 666.364 del año anterior. Este descenso fue acompañado de una pérdida del 17,9% en la facturación, que descendía desde los 332.814.840 euros de 2007 hasta los 273.308.330 del ejercicio actual.

La crisis se recrudece en el mayor importador de pizarra, Francia. El volumen de roca vendida en este país fue de 221.645 toneladas, o lo que es lo mismo, un 24,2% menos que las 292.240 del año anterior.

“En Francia, a crise estase agudizando agora”, comenta el presidente de la Asociación Galega de Pizarristas, Jesús Vidal Corcoba. Pese a ello, la situación del país vecino es mucho mejor que la del mercado nacional. “Aquí, o mercado desapareceu”, añadió el empresario.

Pero si las cifras del año pasado son preocupantes, las estimaciones que el sector maneja para las semanas iniciales de 2009 son para echarse a temblar. “El descenso se aproxima a un 50% en los dos primeros meses”, comentó el responsable de UGT, José Paradelo.

Ante este sombrío panorama, no es de extrañar que el desánimo empiece a cundir en empresas y sindicatos. “Ten que haber máis EREs; é a única forma de facer viables as empresas”, afirmó Jesús Vidal. Añadió que, a pesar de haber reducido la elaboración de pizarra en un 30% aproximadamente, “o que producimos non se da vendido. O problema é que non se vende e non podes producir para o stock”.

“Tódalas previsións son pesimistas”, añadió el presidente de la patronal. Los problemas financieros, el aumento de la morosidad, el mal momento de la construcción son algunas de las amenazas de un sector, cuyos trabajadores ya sufrieron la eliminación de las horas extraordinarias y la no renovación de los contratos temporales.


IROSA inicia los trámites para un ERE

Una de las mayores empresas de producción de pizarra, Industrias de Rocas Ornamentales SA (IROSA), dio ayer los primeros pasos para la tramitación de un Expediente de Regulación de Empleo. La medida afectará a una plantilla de 310 trabajadores, formada en un 85% por trabajadores que cuentan con contratos indefinidos.

“Estamos estudiando la forma menos traumática”, comentó el director general de la pizarrera, Rogelio López, minutos después de finalizar la reunión con los sindicatos. Añadió que, en estos momentos, “lo que se produce no se consume y no se puede estar almacenando siempre”.

Momentos antes, la dirección se reunía con el comité de empresa, que forman un delegado independiente, ocho de CC.OO. y cuatro de UGT. Estos últimos estuvieron acompañados por los responsables comarcales de las dos centrales sindicales: Luis Alba y José Paradelo, respectivamente.

La propuesta de la dirección es plantear un ERE consistente en reducir la jornada laboral en un día a la semana. Esta medida permitirá reducir la producción en un 20% durante un año, aunque si el mercado se recupera antes, el final del expediente podría adelantarse.

En un principio, la medida no disgusta a los responsables sindicales, quienes la toman como un mal menor y valoran favorablemente que la empresa mantenga los puestos de trabajo. “Compartimos que hay crisis”, comentó el representante de CC.OO., Luis Alba. Añadió que “es mejor una medida de éstas que una reducción de plantilla. No estamos en contra del expediente pero pretendemos que la empresa otorgue alguna contrapartida por la pérdida del 20% del salario de los trabajadores”.

“Queremos preservar los puestos de trabajo y la empresa va a cumplir”, explicó el dirigente de UGT José Paradelo. También apuesta por el expediente “en previsión de males mayores”, aunque puntualiza que “quien debe decidir es el comité de empresa”.

En los próximos días, la dirección volverá a reunirse con los sindicalistas para darles información acerca de la situación de la empresa y del sector.

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