El vicepresidente de la asociación Gallaecia puntuó los caldos con más de siete sobre 10

Los sumilleres cuestionan la calidad de la última añada

Luis Padín, primero por la izquierda, durante la cata del Consello Regulador de Valdeorras. (Foto: L.B.)
El vicepresidente de la asociación de sumilleres Gallaecia dijo que los vinos elaborados tras la última vendimia se caracterizan por su 'exceso de sol'. Luis Padín expuso esta valoración en la cata de 66 caldos valdeorreseses, que se desarrolló en el Consello Regulador de Valdeorras. Sobre un máximo de 10 puntos, otorgó 7,5 a la última cosecha, afirmando que en una situación muy similar se encuentran los vinos de las restantes denominaciones de origen gallegas.
'Son viños con moita madurez, fáciles de beber, pero lles falta unha chispa de frescor', explicó el portavoz de los 16 catadores desplazados por la asociación hasta Vilamartín. La expedición viajó ayer para valorar los caldos presentados para el certamen 'Distinguidos Gallaecia 2010'.

Luis Padín añadió que el descenso de la acidez, en relación con otras cosechas anteriores, aproxima los vinos a un estilo continental, alejándolos del atlántico, más acorde con sus preferencias.

Estas apreciaciones llevaron al portavoz de los sumilleres a apostar por un consumo rápido de los vinos de 2010. 'É un ano para disfrutar e non para gardalos', afirmó. Además, resaltó la buena salud de la última cosecha. 'Non houbo problemas sanitarios', apuntó.

El técnico del Consello Regulador, Jorge Mazairo, descartó pronunciarse acerca de las consideraciones del portavoz de los sumilleres de 'Gallaecia', limitándose a apuntar que se trata de 'valoraciones'. En todo caso, confirmó la buena salida de los caldos de la Denominación de Orixe Valdeorras, que comenzaron a calificarse para ser puestos a la venta a partir de diciembre, adelantándose a otros años por la demanda.

Las bodegas, si bien reconocen que la última añada no es la mejor de la Denominación de Orixe, insisten en que la calidad sigue estando por encima de la media. Las heladas, elevadas temperaturas y plagas redujeron considerablemente la cosecha. La comarca produjo 4,3 millones de kilos de uva, una cantidad considerablemente inferior a los 5,7 vendimiados en 2009, a pesar de que tampoco éste fue un año demasiado bueno. Ante esta merma, algunos viticultores aprovecharon al máximo sus viñedos y retrasaron la vendimia para aumentar la producción en detrimento de la calidad.



Vinos regulares pero mejores que otros

El presidente de la bodega cooperativa Jesús Nazareno, de O Barco, comentó que 'este ano houbo quen aproveitou ao máximo as viñas'. Manuel Fernández aludió a los daños ocasionados por las heladas. Asumió que 'non é unha colleita fenomenal' e incidió en su reducido volumen, aunque seguidamente resaltó que 'o viño é excelente'.

A su vez, el gerente de Bodegas Valdesil, Guillermo Prada, indicó que las condiciones meteorológicas adversas provocaron que 'alguna gente esperó demasiado para vendimiar', lo que pudo causar el exceso de madurez. Además, protestó por la tendencia de algunos consejos reguladores 'a decir siempre que la cosecha es excelente', pues estima que estas declaraciones restan validez a sus valoraciones.

En referencia a la cosecha de 2010, el bodeguero de Córgomo (Vilamartín) apuntó que 'es la peor de los últimos cuatro años'. Añadió que, 'aún siendo regular, los blancos están entre los mejores de España. Valdeorras está a la cabeza de los blancos gallegos', dijo.

En todo caso, los bodegueros rechazan la opción de generalizar al valorar la calidad de los caldos elaborados en la última vendimia. En este sentido, consideran que los trabajos y cuidados realizados en las viñas por el personal de las bodegas permiten paliar los daños.

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